Prostitución, armas, drogas y peleas de gallos en una cárcel de Acapulco
En el registro del penal aparecieron también cien televisores
Hay quien recuerda que alguna vez en una cárcel mexicana un interno logró que le permitieran tener una yegua “a la cual le tenía bastante cariño”. Se sabe de otro caso en el que en un penal de Ciudad Juárez un recluso pudo no solo mantener dentro su colección de víboras y tarántulas, sino que logró que le permitieran adornar con columnas tipo romano la celda que habitaba. Y a pesar de esos antecedentes, nadie se explica el hallazgo de armas, marihuana y 53 gallos de pelea, además de gallinas, pollitos y guajolotes (pavos) y dos pavorreales, en un penal de Acapulco.
Como parte del refuerzo de la seguridad en Guerrero, Estado en el Pacífico mexicano cuya principal atracción turística es el puerto acapulqueño, más de 500 militares y policías federales y estatales entraron por sorpresa el domingo por la noche en el Centro de Readaptación Social de la ciudad. Además de dos costales de marihuana y los animales citados, los policías decomisaron tres pistolas, armas punzocortantes y decenas de aparatos electrodomésticos (pantallas de televisión, reproductores DVD y teléfonos celulares) y detuvieron a 19 mujeres, presuntamente prostitutas, que dormían con internos.
“Datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos señalan que, de las 440 cárceles de México, en cien de ellas se gestiona el autogobierno, es decir, son los reos los que deciden toda la organización interna, que va desde la definición de la visita conyugal, el uso de dormitorios, la asignación de espacios y tareas hasta la forma en que se distribuye droga y se rentan o venden directorios telefónicos que son usados por los internos para delitos de extorsión que se intentan desde los reclusorios”, explica Gabriel Regino, especialista en temas penales y exfuncionario policial en México.
Regino recuerda que fue en un penal de Hermosillo donde se permitió que un preso tuviera a su yegua. En esa misma ciudad, en julio pasado, las autoridades detectaron que en el interior de un penal se rifaba —a poco más del equivalente de diez euros— una suite con equipamiento de lujo. También en julio pasado, pero en Ciudad Juárez, 17 internos, entre ellos una mujer, fueron asesinados dentro del penal municipal.
Ayer fue cesado el director del penal de Acapulco, que será investigado junto con tres guardas. Unos 60 internos serán trasladados a otras cárceles. No se ha informado del destino de los gallos, gallinas, pollitos y pavorreales.
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