Los rebeldes libios acorralan Trípoli
Gadafi manda un mensaje grabado al pueblo en medio de los tiroteos en la capital.- Los insurgentes anuncian que controlan las principales fuentes de energía: la petrolera de Brega y la refinería de Zauiya
El líder libio, Muamar el Gadafi, ha llamado a su pueblo luchar para acabar con la "farsa" de conflicto que sufre el país desde febrero. El mensaje llega mientras los rebeldes acorralan Trípoli y se producen tiroteos y explosiones en la capital. Dos residentes en la capital han asegurado a la agencia Reuters haber oído disparos en varios lugares de la ciudad. El Gobierno, por su parte, ha enviado, mediante un servicio de mensajes de texto, uno en el que llama al pueblo a "salir a las plazas y a las calles para eliminar a los agentes armados", ha asegurado una de las personas que lo han recibido. Aunque los disparos cesaron por un tiempo luego han vuelto a escucharse junto a explosiones.
Pocas horas después del comienzo de los tiroteos, la televisión libia ha emitido un mensaje de audio grabado de Muamar el Gadafi, en el que el líder libio felicita a su pueblo por eliminar a "las ratas", en alusión a los rebeldes, de los que ha dicho que no representan al país y que están empeñados en la destrucción del pueblo. Gadafi ha instado también al pueblo a "liberar las ciudades destruidas" controladas por los rebeldes. En el mismo, ha acusado al presidente de Francia, Nicolas Sarzoky, de querer el petróleo libio.
El mensaje de Gadafi se ha producido una hora después de que un portavoz gubernamental asegurara que "Trípoli está a salvo" porque se han "ocupado" de los pequeños grupos de personas armadas que se habían infiltrado en la capital. Ha añadido que los rebeldes "serán perdonados si se rinden".
Control de las principales fuentes de energía
Durante la jornada del sábado, los rebeldes libios anunciaron haber tomado el control de la terminal petrolera de Brega, en el este del país, y de la refinería de Zauiya, en el oeste, con lo que se han hecho con las principales fuentes de energía del régimen, según han anunciado los propios insurgentes.
La toma de la refinería de Zauiya, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital libia, constituye el último éxito logrado por los insurgentes sobre el terreno. Esta refinería produce unos 120.000 barriles diarios de crudo y es actualmente el principal proveedor de carburante para Trípoli. La semana pasada, los rebeldes tomaron el control de parte de la ciudad y sobre todo la ruta que comunica con la frontera de Túnez, con lo que cortaron las vías de aprovisionamiento del Gobierno libios.
La cadena de televisión Al Yazira difundió ayer sábado imágenes de grupos de insurgentes que controlan la terminal petrolera de Brega, otro proveedor de energía para la capital. "Controlamos la mayor parte de la ciudad y principalmente la terminal petrolera. Hemos librado duras batallas para llegar allí, pero hoy podemos decir que hemos doblegado los focos de resistencia de los gadafistas en la mayor parte del territorio de Brega", indicó el coronel Mohamed El Rojeili.
Otra victoria de los rebeldes ha sido la toma de Zliten, a unos 150 kilómetros al este de Trípoli. "Nuestras fuerzas han entrado en Zliten, han capturado a las brigadas fieles a (Muamar al) Gadafi y han tomado el control de la refinería", ha dicho el coronel Ahmed Bani.
Deserción importante
Los combates continúan en esta parte del territorio libio y los rebeldes han perdido más de 30 de sus hombres y matado a unos 40 fieles a Gadafi desde el viernes. El dictador libio ha sufrido, además, una baja importante en sus filas. Abdessalam Jalloud, su número dos entre 1969 y 1993, ha desertado y ha huido a Italia, después de haberse refugiado los últimos días en la ciudad de Zenten, al suroeste de Libia, en la proximidad de la frontera con Túnez y controlada por los rebeles, según la agencia de noticias tunecina TAP.
"Esto es una gran noticia. Ha declarado que trabajará con la revolución", han afirmado fuentes rebeldes. Jalloud se ha unido al éxodo diario de centenares de tripolitanos que han huido de la capital y ha llegado a la zona rebelde, donde ha mostrado su apoyo a la revuelta contra Gadafi.
El político libio nació en la localidad de Fezzan y se hizo amigo de Gadafi durante sus años de colegio. Ambos entraron en la academia militar de Benghazi y formaron parte del núcleo de los Oficiales Libres, que posteriormente darían un golpe de Estado en 1969 para hacerse con el poder. Desde ese momento, Jalloud fue la mano derecha de Gadafi y ocupó cargos como ministro de Interior, viceprimer ministro, ministro de Economía, ministro de Finanzas y vicesecretario general del Congreso, en algunos casos de manera simultánea.
Al igual que el líder libio, a partir de 1979 no contó con ningún cargo oficial, pero permaneció como el 'número dos' de facto. Sin embargo, perdió el favor de Gadafi en 1993 después de que la tribu a la que pertenece, los magariha, respaldaran un intento de golpe de Estado contra el régimen, motivo por el que el líder libio le reemplazó en su puesto de coordinador general de los Comités Revolucionarios por Mohamad Emsied al Majdub al Gadafi.
El desencuentro se hizo público después de que el diario en lengua árabe radicado en Londres Al Hayat informara del envío de una carta de Jalloud a Gadafi en la que le acusaba personalmente del sufrimiento de la población libia. A causa de este texto, el Gobierno libio decidió confiscar el pasaporte de Jalloud y ponerle bajo vigilancia permanente.
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