Miles de manifestantes bloquean gran parte de la capital de Bolivia
Los trabajadores cercan la residencia de Morales para reclamar el incremento salarial aprobado
Bolivia ha vivido este jueves una nueva jornada de protestas protagonizada por maestros, mineros y personal sanitario que se suma a las que se vienen sucediendo desde hace un par de semanas. Miles de manifestantes bloquearon gran parte de La Paz y otras ciudades bolivianas en el octavo día de huelgas, marchas y disturbios de los trabajadores que demandan un incremento salarial del 10% ya decretado, que perseguía hacer frente a la escalada de los precios debido a la alta inflación de finales del año pasado, y que ahora el presidente del país se niega a subir. La jornada ha estado marcada por el cerco de los protestantes a la residencia del presidente Evo Morales, que viajó el miércoles al sur del país para llevar a caboinauguraciones de varias obras.
La Paz no he sido el único foco de las protestas. También siguen en Santa Cruz (este), Cochabamba (centro) y Tarija (sur), donde está Morales, en demanda de un incremento salarial mayor y más general que el 10% que decretó el mandatario para el sector privado y algunos sectores estatales (policías, militares, maestros y trabajadores de la salud). En la localidad tarijeña de Yacuiba, cerca de Argentina, la policía tuvo que dispersar con gases lacrimógenos a maestros que intentaban acercarse al presidente durante una de las inauguraciones, según informaron medios de esa región fronteriza.
La residencia presidencial, que está a medio camino entre el centro histórico de la ciudad y la próspera Zona Sur, pese a estar rodeada de cuarteles, estuvo cercada durante varias horas por los maestros, aunque no hubo incidentes mayores. La agencia France Press informa que tres policías resultaron heridos por los palos de dinamita utilizados por los mineros presentes en las marchas.
En La Paz, miles de maestros rurales, que antes respaldaban a Morales, bloquearon todas las vías principales desde primera hora, según constató Efe. Dirigentes sindicales explicaron que dado que los policías "reprimieron" durante toda la semana el acceso a la Plaza Murillo, donde están las sedes del Gobierno y del Legislativo, decidieron cercar la casa de Morales. Los maestros suspendieron el cerco a la residencia de Morales al mediodía, pero su marcha y otras más, entre ellas una de médicos y trabajadores de la salud y la seguridad social, colapsaron casi todo el día La Paz.
Los manifestantes critican a Morales, aseguran que su Gobierno es "lo mismo" que los anteriores, de la derecha, y dicen que el "cambio social" que predica el mandatario no llega a los más pobres.
Protagonistas de la protesta
También lo acusan de haber eludido los problemas con su viaje desde el miércoles a Tarija, en vez de reunirse con la COB para solucionar el conflicto.
Las protestas están encabezadas por la Central Obrera Boliviana (COB), la central sindical más grande del país, hasta hace poco aliada de Morales y que en el pasado hizo caer a varios gobiernos, cuyos líderes rechazan negociar con los ministros y exigen hacerlo directamente con el presidente. Un proceso de negociación está abierto entre el COB y el Estado, y varios analistas estiman que se podría alcanzar un compromiso si el salario tuviese un aumento del 12 al 15%. "Nosotros hemos llevado a Evo Morales al Gobierno, pero hoy en día se está durmiendo y olvidando de esta clase social que lo ha llevado al poder", declaró a Efe el dirigente Edwín Aldana, uno de los maestros que dirigió el cerco a la residencia. Un maestro que vio "con mucha pena la equivocación económica" de Morales al decretar por sorpresa en diciembre pasado el llamado "gasolinazo", una subida de precios de los combustibles hasta en un 82%, medida que tuvo que retirar pocos días después ante la presión de numerosos sectores.
El ministro de la Presidencia, Oscar Coca, aseguró en una rueda de prensa que, salvo lo ocurrido en La Paz, las actividades productivas y económicas del país no están alteradas.
Coca denunció "acciones de terror y vandalismo" de los sindicalistas, pero analistas políticos y diplomáticos comentan que las manifestaciones de los últimos días no han sido más violentas que las encabezadas por Morales y sus colaboradores y aliados cuando estaban en la oposición.
Morales, que en sus inicios fue unos de los mayores opositores al Gobierno del entonces presidente Carlos Mesa, tiene varios frentes abiertos. Al descontento de los trabajadores, se suman también protestas por la situación de los presos en el las cárceles del país o protestas para reclamar al Gobierno mejoras sociales, sanitarias educativas. De hecho, según dio a conocer el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) el pasado martes, el Gobierno de Evo Morales está soportando el mayor número de expresiones de descontento registrado en los últimos 41 años. En el primer trimestre de 2011, según cifras preliminares, se han producido 240 conflictos.
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