La oposición italiana reprocha a Berlusconi su ausencia en el debate sobre Libia

El Gobierno italiano ha acudido hoy a la Cámara de Diputados para pedir el respaldo del Parlamento a la misión militar en Libia. El ministro de Defensa, Ignazio La Russa, ha afirmado que Italia prestará más aviones y barcos a la coalición, además de los Eurofihgter, Tornado y F-16 que patrullan ya los cielos libios. Como ayer en el Senado, Silvio Berlusconi ha decidido no asistir al debate y ha viajado a Bruselas para participar en la cumbre de la UE. La oposición ha protestado sonoramente. Un portavoz del Partido Democrático ha llamado "cobarde" al primer ministro, y el exjuez Antonio Di Pietro, "conejo".

Irónicamente, la moción presentada por la oposición para establecer la modalidad de la intervención ha sido aprobada con más de 200 votos de diferencia, mientras la del Gobierno pasaba solo con siete votos de margen.

Ambas coinciden en la necesidad de obtener un alto el fuego lo antes posible para iniciar una fase política de diálogo; la de la mayoría, forzada por la Liga del Norte, hace hincapié además en que los contratos comerciales bilaterales se reanudarán en cuanto remita la crisis, y estipula el bloqueo naval de la inmigración.

"Nuestro país no tiene ya Gobierno y eso aumenta la responsabilidad del Partido Democrático", ha dicho el líder de la oposición, Pieluigi Bersani. Su grupo ha votado contra la resolución del Pueblo de la Libertad y la Liga del Norte, que contenía cinco documentos. Según Bersani, es una "mezcla de manifiestos preparada para resolver las miserias de una mayoría que busca su equilibrio".

En cambio, la mayoría ha votado a favor de la resolución de la oposición, en un intento de aparentar una inexistente unidad política de las fuerzas parlamentarias.

Según Bersani, la ausencia de Berlusconi en el debate es "una humillación para el país", y deja "un mensaje ambiguo muy preocupante en el plano internacional". Para Massimo D'Alema, la espantada del primer ministro es "la enésima humillación al parlamento y la prueba de que el país está sin guía política".

Más duro ha sido el diputado del PD, Sandro Gozi: "Un primer ministro que se escapa y no se pone al frente del país el día en que se decide mandar al Ejército a una misión delicada es una vergüenza, y nos hace parecer mezquinos ante el mundo".

"Es un misterio que la derecha italiana se haga liderar por un cobarde que en el momento de incertidumbre se hace miedoso y pávido y solo arriesga la piel de los soldados italianos", ha añadido Gozi. "A diferencia de líderes como De Gaulle o Thatcher, Berlusconi tiene la estatura y el coraje de Poncio Pilatos".

La tensión del debate ha subido cuando ha intervenido Antonio di Pietro, el ex juez de Manos Limpias, que ha reprochado al ministro de Exteriores, Franco Frattini, sus cambios de opinión respecto al líder libio Muamar el Gadafi. En ese momento Frattini ha abandonado el hemiciclo y Di Pietro ha gritado, furioso: "Este Gobierno no existe. Frattini es el segundo conejo del Ejecutivo, después de Berlusconi. Su comportamiento es de conejos".

Di Pietro ha pedido de nuevo la "suspensión inmediata" del Tratado de Amistad con Libia en el Parlamento. Y ha afirmado que el Gobierno se niega a denunciar el pacto "porque querría seguir haciendo negocios con el criminal Gadafi".