Jodorkovski, declarado culpable de malversación
El fundador de Yukos, en prisión desde 2003, denuncia que el juicio tiene motivaciones políticas y busca legitimar el desmantelamiento de la petrolera
No ha habido sorpresas esta mañana en el segundo juicio contra el magnate Mijaíl Jodorkovski y su socio Platón Lébedev: el juez Víktor Danilkin comenzó a leer la sentencia -proceso que puede durar varios días-, pero inmediatamente ha quedado claro que ésta es, como se esperaba, condenatoria, aunque el magistrado dictamina que uno de delitos de los que se les acusa ha prescrito.
Jodorkovski y Lébedev, en prisión desde 2003 y condenados en 2005 a una pena de 8 años de cárcel por delitos económicos, fueron acusados en este segundo juicio de apropiación ilícita de las acciones de la petrolera Vostóchnaya (Oriental) -el delito que prescribió-, de robo de crudo a las filiales de la desparecida Yukos, que pertenecía al oligarca, y de lavado del dinero obtenido con su venta.
La fiscalía pide 14 años de prisión por estos delitos, y lo único que queda por saber es a cuántos les condenará el juez Danilkin. De haber obtenido una sentencia absolutoria, Jodorkovski habría quedado en libertad el año próximo, algo que según muchos observadores y politólogos el Kremlin quería evitar a toda costa, para que no existiera la posibilidad de que el magnate se pudiera presentar a las elecciones presidenciales previstas para 2012.
Los abogados subrayan que el juez Danilkin ha estado bajo presión de las autoridades, especialmente después de que el pasado sábado 11 de diciembre, el primer ministro Vladímir Putin dijera que consideraba que la culpabilidad de Jodorkovski estaba probada. No contento con eso, lo responsabilizó también de los asesinatos por los cuales cumple condena el ex jefe de seguridad de la petrolera Yukos.
Con ello se ha violado el principio de presunción de inocencia, dicen los abogados, que piensan utilizar este argumento en el Tribunal de Estrasburgo, en el que deben demostrar que el juicio contra Jodorkvoski ha sido injusto y ha tenido motivaciones políticas. El verdadero motivo del encarcelamiento del ex hombre más rico de Rusia, es, según opinan él mismo, diversos comentaristas y políticos, el que financiara a la "oposición independiente".
Jodorkovski ha denunciado que el segundo proceso en su contra, al igual que el primero, busca legitimar el desmantelamiento de Yukos, que fue la mayor petrolera privada de Rusia, y la venta de sus activos a la estatal Rosneft. Durante el alegato final en este proceso, en noviembre, el empresario afirmó: "A mí, como a cualquiera, me resulta difícil vivir en la cárcel y no quiero morir aquí. Pero si es necesario, no vacilaré. Mi fe vale mi vida y creo que lo he demostrado".
Tras las declaraciones de Putin, los familiares de Jodorkivski ya contaban con una nueva condena. Así, su esposa, Inna, decía la semana pasada que probablemente continuará en la cárcel por lo menos "hasta el año 2012", cuando deberían celebrarse las próximas elecciones presidenciales.
La impresión de que el proceso contra los empresarios es una farsa es compartida por EE UU. En un cable de la Embajada en Moscú de diciembre del año pasado, los diplomáticos estadounidenses destacaban el esfuerzo que el Gobierno ruso estaba invirtiendo en darle una pátina de "Estado de derecho" a un juicio con motivaciones políticas. En el telegrama se indicaba que el Gobierno solo trataba de salvar la cara en un sistema donde "los enemigos políticos son eliminados con total impunidad".
El juez Danilkin dio órdenes de no transmitir la lectura de la sentencia a la sala de prensa del Juzgado de Jamóvnicheski, donde transcurre el proceso, según explicó la portavoz del tribubal, Natalia Vasílieva, y en la pequeña sala del juicio no hay cabida para todos los periodistas. A la sala han dejado entrar a solo una treintena de representantes de la prensa escrita; uno 150 ni siquiera habían podido entrar en el edificio.
La policía ha detenido a una veintena de personas de entre las que acudieron al juzgado para apoyar a Jodorkovski. Inmediatamente después de conocer que la sentencia ha sido condenatoria, los abogados declararon que la recurrirán.
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