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La campaña más agresiva, en anécdotas

Las declaraciones subidas de tono de los candidatos en vídeos de promoción y debates electorales han convertido la campaña en una batalla campal

Datos sobre las legislativas a mitad de mandato presidencial.
Datos sobre las legislativas a mitad de mandato presidencial.EL PAÍS

La campaña electoral en Estados Unidos ha estado marcada por los insultos, las descalificaciones, las sorpresas que han deparado las mujeres del Tea Party y por mensajes tan lejos de la actualidad estadounidense como confesiones sobre brujería. Las declaraciones de los candidatos en vídeos de promoción y debates electorales han convertido la campaña en la más agresiva que se recuerda.

Todo ha terminado como empezó: con una rectificación.

"Nos vemos en la calle". Así amenazó a un reportero Carl Paladino, candidato a gobernador en el estado de Nueva York. Eran los primeros compases de la campaña. El periodista del diario New York Post llevaba varias semanas hablando de los asuntos familiares de Paladino, pero fue el candidato quien tuvo que rectificar cuando uno de los testigos de la conversación publicó el vídeo en Internet. Paladino explicaría después que quería echar a la calle al todavía gobernador, no al reportero.

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El republicano daría otro paso atrás al corregir unas declaraciones en las que acusaba de adulterio al candidato demócrata y favorito para ganar en las legislativas, Andrew Cuomo. Pero no rectificó sus escandalosas reflexiones sobre la homosexualidad. En una semana marcada por el suicidio de un joven gay en Nueva York, Paladino protagonizó la actualidad nacional al afirmar que no le parecía bien "que laven el cerebro a los niños y les hagan creer que la homosexualidad es una opción válida".

Christine O'Donnell, republicana respaldada por el Tea Party en Delaware, es la candidata que ha protagonizado más momentos memorables en esta campaña. Los archivos de la cadena HBO le traicionaron al publicar un viejo vídeo en el que explicaba sus coqueteos con la brujería. Internet ayudó a recuperar su campaña en contra de la masturbación. Y no hizo falta rebuscar mucho más. Tres apariciones de O'Donnell ante la prensa y contó que la teoría de la evolución es un mito, confirmó que no era bruja y confundió los contenidos de la Primera Enmienda con la Constitución norteamericana.

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Como colofón, en el vídeo más optimista de la campaña O'Donnell se dirige a los norteamericanos para aclararles quién es: "Soy Tú".

La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, no necesitó ninguna cámara oculta para arruinar su imagen de líder agresiva. Después de construir ese papel desde comienzos de año y gracias a la ley de inmigración más dura del país, le bastó sentarse ante las cámaras de televisión durante un debate. Brewer se quedó en blanco. Le entró la risa. Se le acabaron los argumentos. Preguntada después por los reporteros, contestó tranquilamente que ella no tenía por qué responder a las preguntas que le habían hecho.

La candidata que sí ha cumplido con toda la agresividad que prometía es Sharron Angle, republicana aspirante al Senado por Nevada. Enfrente tenía a Harry Reid y sus 23 años de experiencia. "Compórtate como un hombre", le dijo en un debate televisado. Angle ha aprovechado la mala situación económica de Nevada para responsabilizar a Reid de todos los problemas del Estado. Aun así, han estado empatados en las encuestas hasta el mismo día de la votación.

Guerra de sexos

El comentario es uno más de entre todos los que han vertido las candidatas contra sus contrincantes masculinos. Sarah Palin acusó a Obama de no tener "cojones" (en español) para luchar contra la inmigración ilegal. Después aconsejó en Twitter a una locutora que acababa de perder el puesto por utilizar el término "negro" en antena: "No te retires, recarga", escribió Palin en una clara referencia al uso de armas.

O'Donnell se unió al repertorio del Tea Party con dos frases más. Eliminó a su contrincante en las primarias republicanas después de aconsejarle que "aprendiera a llevar los pantalones". Su siguiente víctima sería el demócrata Chris Coons. Cuando le acusó en el debate electoral de distraer a los votantes refiriéndose tantas veces a sus controvertidos vídeos del pasado, O'Donnell respondió tajante: "Simplemente estás celoso porque no sales en [el programa de televisión] Saturday Night Live".

La candidata republicana a gobernadora de California, Meg Whitman, utilizó el clásico movimiento de convertir una polémica en argumento de campaña. Una inmigrante indocumentada le acusó de haberla contratado durante nueve años a pesar de no tener permiso de trabajo. Whitman tardó pocas horas en acusar al demócrata Jerry Brown de estar detrás de las acusaciones.

Los dos candidatos de California protagonizarían después uno de los momentos que han marcado los debates electorales. Whitman acusa a Brown de haberse referido a ella con el término "puta". Brown se disculpa. Pero a medias. Acto seguido afirmó que "puta" es menos ofensivo que "negro".

También lejos de los temas que más preocupan a los norteamericanos -la economía, el desempleo, la inmigración o el déficit- estuvo la polémica protagonizada por Rich Iott. El candidato a congresista por el estado de Ohio aparecía en unas fotos vestido con el uniforme de un oficial nazi.

Pocos candidatos republicanos han dejado de aprovechar la baja popularidad de Obama para relacionar a cualquier demócrata con los errores del presidente. Tampoco han faltado los ataques contra él. Pero cometió un error él solo. La semana pasada acudió a una emisora de radio hispana en un último esfuerzo por atraer el voto de la comunidad latina. Entonces Obama les pidió que acudieran a votar para "castigar a nuestros enemigos y recompensar a nuestros amigos". Pero el líder republicano John Boehner estaba atento y acusó a Obama de utilizar la palabra "enemigo" para referirse a ciudadanos norteamericanos.

El presidente hizo la última rectificación antes del día electoral: "Probablemente debería haber usado la palabra 'adversarios' en lugar de 'enemigos'".

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