Suspendido el primer juicio civil contra un preso de Guantánamo
El juez rechaza a un testigo de la fiscalía cuyo nombre fue obtenido por torturas
El que debía haber sido el primer juicio civil contra un prisionero de Guantánamo, Ahmed Khalfan Ghailani, ha quedado suspendido después de que el juez comunicara a la fiscalía que no podía utilizar a su principal testigo ya que el nombre de este había sido obtenido mientras el acusado estaba encerrado en una de las cárceles secretas de la CIA y sometido a tortura.
La decisión del juez supone un duro revés para los planes de la Administración de Barack Obama de transferir a los presos de Guantánamo a tribunales civiles en EE UU para que sean sometidos a juicio y poder cerrar el centro de detención en la base naval militar de EE UU en Cuba. Los abogados defensores van a argumentar en este y en futuros casos que el Gobierno ha obtenido las pruebas que se presentan en el proceso tras aplicarse métodos considerados tortura aplicados por la CIA.
El juicio, que debía haber comenzado hoy, miércoles, entre fuertes medidas de seguridad, ha quedado aplazado hasta la próxima semana. Ghailani, de origen tanzano, está acusado de participar en los ataques terroristas contra las Embajadas de EE UU en Tanzania y Kenia en 1998 y en los que murieron 224 personas. El testigo que ahora ha sido excluido por el juez es Hussein Abebe, quien vendió los explosivos al acusado que se utilizaron en el ataque en Tanzania.
Ghailani, 36 años, fue conducido en julio de 2004 a un centro secreto de la CIA. Allí pasó dos años y luego fue trasladado a Guantánamo, donde permaneció encarcelado durante tres años más, para finalmente ser transferido a la justicia civil de Nueva York el año pasado. Para el Departamento de Defensa, Ghailani es uno de los más valiosos presos de Guantánamo.
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