Raúl Castro destituye a la ministra de la Industria Básica y continúa con el cambio de la cúpula económica
La cartera es clave en las relaciones con Venezuela.- El presidente cubano ha renovado ya el 60% de los miembros del Gobierno de la era Fidel
Otra sonada destitución en Cuba. Y desde que llegó a la presidencia, Raúl Castro ha cambiado ya a más del 60 % del consejo de ministros de la era Fidel, la mayoría responsables del área económica. Esta vez, la "liberada" de su cargo es Yadira García, titular del Ministerio de Industria Básica (MINBAS), que controla sectores estratégicos como el de la energía, el petróleo y el níquel, la primera fuente de exportaciones de la isla. Este superministerio es pieza clave en la relación con Venezuela, aliado principal de Cuba, que en estos momentos invierte cientos de millones de dólares en la modernización de la refinería de Cienfuegos y suministra 115.000 barriles de petróleo con un financiamiento preferencial.
García, de 54 años, sustituyó en 2005 al hasta entonces encumbrado Marcos Portal, despedido por Fidel Castro con fuertes críticas cuando llevaba 20 años en el cargo. Ahora, su remoción se realiza "atendiendo a deficiencias en la dirección" del MINBAS, según una nota oficial. Se añade sólo que las mencionadas incapacidades de la ministra se "reflejaban" de "manera particular en el débil control sobre los recursos destinados al proceso inversionistas y productivo de la Industria Básica". Nada más. Así son estas cosas en Cuba (y ahora faltan los rumores). Para sustituirle interinamente, fue designado el viceministro primero, Tomás Benitez.
Con el relevo de García, Raúl Castro prácticamente completa la renovación de las carteras del área económica después de que Fidel Castro cediera el poder, en julio de 2006, debido a una grave enfermedad.
Entre las destituciones que tuvieron más repercusión desde que Raúl Castro llegó al poder estuvieron las del ex vicepresidente Carlos Lage y la del ministro de Relaciones Exteriores Felipe Pérez Roque, acusados de deslealtad y ambiciones de poder. En estos cuatro años hubo relevos en otros ministerios importantes, incluidos Educación y Salud, donde el cambio se produjo hace dos meses. En este caso, su titular era un 'histórico', José Ramón Balaguer, y durante su gestión se produjo el mayor escándalo de la salud pública cubana: la muerte por hambre y frío de una treintena de pacientes del hospital psiquiátrico de La Habana, en enero.
Si es cierto que el 60 % del consejo de ministros ha cambiado, también lo es que se mantienen figuras clave como el comandante Ramiro Valdés (Informática) y los generales Abelardo Colomé (Interior) y Julio Casas (Defensa). Raúl Castro se ha concentrado en la superestructura económica, y ha hecho además numerosos movimientos y reorganizaciones en el entramado empresarial, pero sin publicidad. Lo más recientemente es el cambió de la cúpula de la mayor corporación estatal del país, CIMEX, que controla redes de tiendas, bancos, inmobiliarias y hasta gasolineras, con un volumen de negocios superior a los 1.000 millones de dólares anuales. El presidente de la compañía, Eduardo Bencomo, que llevaba años en el cargo, ha sido sustituido por un coronel vinculado a la dirección de las empresas de las Fuerzas Armadas.
También acaba de cesar el presidente de la Cámara de Comercio, Pedro Álvarez. Esto, en momentos en que el país se encuentra ante el reto de despedir a medio millón de trabajadores en 2011 e incentivar el autoempleo y los pequeños negocios privados, como parte de los "ajustes del modelo socialista" para evitar la quiebra económica.
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