Los montañeros españoles desaparecidos en India llegan a Nueva Delhi

Los montañeros españoles Rodrigo del Cid y Fernando Ezquerro, dados por desaparecidos durante días en la región de Cachemira, al norte de India, han llegado hoy "sanos y salvos" a Nueva Delhi. Se encuentran "muy cansados" y han declinado hacer comentarios. Según el testimonio de otros turistas en la zona, los dos montañeros permanecieron varios días incomunicados mientras seguín su ruta de montañismo (trekking) e ignoraban que les estaban buscando. Pudieron seguir su ruta con normalidad dado que la zona que recorrían no se vio especialmente afectada por las intensas lluvias que azotaron la región. Sigue desaparecida la mallorquina Lourdes Morro, a la que buscará mañana una expedición organizada por su familia.

Los dos montañeros se reunirán en breve con el embajador, Ion de la Riva. Ezquerro y Del Cid hacían una ruta de senderismo en el distrito cachemir de Ladakh -cuya capital es Leh-, en el norte de India, cuando ocurrió la catástrofe natural en la que han muerto unas 180 personas. Unas lluvias torrenciales caídas en la noche del 5 al 6 de agosto desataron una avalancha de lodo que cubrió Leh y una docena de poblaciones del enclave turístico, en el que quedaron atrapados miles de turistas.

El embajador indicó el pasado día 10 que los dos excursionistas españoles "probablemente" habían muerto, pero luego se supo que habían comunicado a sus familias que estuvieron incomunicados entre los días 6 y 11, haciendo su ruta, y que sus parejas los esperaban en la población cachemir de Lamayuru. Finalmente, los dos llegaron a Lamayuru el día 12, desde donde se desplazaron a Leh. Las parejas de ambos estuvieron intranquilas hasta el día 13, cuando recibieron las primeras comunicaciones de los montañeros, según el relato de otros turistas. Desde Leh han sido traslados hoy a Delhi. La que sigue en paradero desconocido es la mallorquina Lourdes Morro. Una expedición de rescate organizada por su familia saldrá mañana en su búsqueda a la zona donde acampaba cuando la arrastró la avalancha.

Millones de desplazados en Pakistán

Si el reencuentro de los dos turistas es la cara, la cruz sigue siendo una región golpeada por las peores inundaciones sufridas por el país en los últimos 80 años. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha viajado hoy a la región para analizar de cerca la situación y llamar la atención internacional sobre la catástrofe.

En Pakistán, unos seis millones de personas siguen amenazadas por las enfermedades, el hambre y la muerte. Todavía no han recibido ni la ayuda más básica. No tienen agua potable, ni alimentos, ni un techo desde hace dos semanas. Son las víctimas desesperadas de una catástrofe que ha dejado sin nada a 20 millones de personas, según las cifras ofrecidas ayer por el Gobierno paquistaní -superiores a las de la ONU, que habla de 14 millones-, y que ha provocado al menos 1.600 muertes. Naciones Unidas ya ha confirmado un caso de cólera entre las víctimas, en el valle de Swat.