La derecha liberal, favorita en las legislativas de Holanda

La derecha liberal parte como favorita en las elecciones legislativas anticipadas que celebra hoy Holanda, a las que ya han empezado a acudir los votantes. Son doce millones de ciudadanos los que están llamados a las urnas en una jornada que se prolongará desde las 7.30 a las 21.00. Los últimos sondeos, de las 16 horas, atribuyen 33 escaños a los liberales; 30 a los socialdemócratas; 24 a los democristianos; y 18 a la derecha populista de Geert Wilders que, de confirmarse, doblaría su actual número de diputados.

El auge de la derecha liberal y su posible victoria se atribuye a que la crisis ha situado a los asuntos económicos entre las principales preocupaciones de los holandeses. Y eso a pesar de que su índice de desempleo (4,1% en mayo) es el más bajo de la Unión europea (UE).

Un liberal reacio a la UE

Su principal candidato, Mark Rutte, de 43 años, encabeza desde hace semanas las encuestas que le daban como vencedor con una amplia ventaja, de cerca de 20 escaños, por encima de socialdemócratas y democristianos. Rutte se ha ganado al electorado por su visión de futuro. De hecho, en enero de 2008 fue el único político que vaticinó la caída de los mercados. Su pesimista pronóstico le való ser tildado de derrotista, pero ya no. Hoy todo los programas electorales coinciden en que es necesario recortar cerca de 30.000 millones de euros de gastos anuales.

Su programa es de corte liberal clásico: un Estado "más pequeño, fuerte y centrado en educación, seguridad, infraestructuras y sanidad". Planea "reducir el gasto gubernamental y la deuda nacional sin subir los impuestos". Respecto a la UE es muy reacio. Haciendo eco del sentir nacional, que ve a Europa cada vez más en función de los intereses nacionales, Rutte pide suprimir "los fondos europeos de ayuda a las regiones pobres". "Es tirar el dinero", remacha.

La encuestas indican que el electorado castigará a los democristianos del primer ministro, Jan Peter Balkenende, que perderían casi la mitad de sus 41 escaños, en un Parlamento de 150 asientos. Sus socios en el gobierno saliente, los laboristas del PvdA, se mantendrían como segunda fuerza política desde los pasados comicios, aunque de acuerdo con las encuestas perderían 4 escaños respecto a los 33 que obtuvieron en las legislativas anteriores.

El xenófobo Wilders, a por el cuarto lugar

Los laboristas fueron los responsables de la caída del Gobierno el pasado febrero (a un mes vista de las elecciones municipales) porque se negaron a secundar la postura democristiana de ampliar la presencia de tropas holandesas en Afganistán, un asunto que paradójicamente ha sido el gran ausente de una campaña electoral dominada por la economía. El antimusulmán Geert Wilders y su Partido para la Libertad se verían perjudicados por el ascenso del VVD y quedarían relegados con 18 escaños a la cuarta posición en el escenario político, lejos de su aspiración a convertirse en primer ministro del país, pero en ascenso respecto a los comicios anteriores de noviembre de 2006.

La votación en todos los ayuntamientos tendrá lugar de forma manual, con el tradicional lápiz de color rojo para indicar las preferencias, porque las autoridades han considerado que la votación automática no ofrece suficientes garantías de privacidad a la hora de ejercer el derecho al sufragio.