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Tensión en Irán

Las milicias islámicas iraníes asaltan las embajadas de Italia y Francia

El régimen intensifica la represión en vísperas del aniversario de la revolución

Ángeles Espinosa

Un centenar de estudiantes basiyís se manifestaron este martes ante las embajadas de Francia e Italia, en el centro de Teherán, en protesta por las críticas europeas a su programa atómico. Pero mientras Occidente se alarma con las bravuconadas nucleares de Mahmud Ahmadineyad, los iraníes sufren una amenaza más inmediata. Ante el aniversario de la revolución islámica, el próximo jueves, el régimen ha intensificado la represión de los descontentos. Decenas de activistas estudiantiles, periodistas cercanos al reformismo o meros simpatizantes de la oposición están siendo detenidos para tratar de impedir que sus protestas eclipsen la ceremonia oficial.

El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, ha asegurado en Roma que los basiyís intentaron asaltar la sede diplomática italiana , algo que, según él, impidió la policía iraní. Sin embargo, los medios locales negaron que se produjera ningún incidente violento. "Según me han contado mis colegas, sobre las tres de la tarde, un centenar de personas se ha concentrado ante la Embajada de Francia y se han dedicado a lanzar huevos y piedras; luego han seguido la protesta ante la italiana", dice un diplomático europeo.

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La agencia semioficial Fars ha dicho que los manifestantes eran estudiantes de la Universidad de Teherán, donde como en cada institución educativa u oficina del Gobierno, hay una sede de la milicia basiyí. Aunque el Ministerio de Exteriores iraní no advirtió a las embajadas de la protesta prevista, poco antes de que comenzara, sendos contingentes policiales tomaron posiciones delante de las citadas sedes diplomáticas, además de ante las legaciones de Alemania y Holanda, que en principio también estaban mencionadas en la convocatoria y a las que los basiyís no llegaron a acercarse.

Frattini ha denunciado que los milicianos habían coreando "Muerte a Italia" y "Muerte a Berlusconi", en referencia al primer ministro italiano. Tanto el Gobierno de Roma como el de París han expresado su apoyo a un refuerzo de las sanciones contra Irán por su decisión de seguir avanzando en el programa nuclear. En línea con la propaganda oficial, los basiyís acusaron a sus embajadas de apoyar "la conspiración", es decir, las protestas que sacuden Irán desde la controvertida reelección de Ahmadineyad el pasado junio.

Ocho meses después, y a pesar de las medidas represivas, el movimiento de contestación popular no ha cesado y cada día busca nuevas fórmulas de resistencia civil. Esta tarde, en un claro desafío a la creciente presencia policial ante el aniversario de la revolución, centenares de conductores han bloqueado las principales vías que unen el centro con el norte de Teherán, las avenidas de Jordan y Vali Asr. Como se ha hecho habitual durante las manifestaciones, muchos conductores hacían sonar el claxon. "No sé si lo han convocado por SMS o ha sido espontáneo, pero han paralizando el tráfico durante un par de horas", relataba un joven que resultó atrapado en el atasco. Desconcertados ante lo inesperado de la protesta, los agentes de tráfico subían y bajaban con sus motos por las aceras sin saber qué hacer.

Periodistas detenidos

Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado en un comunicado que las detenciones de los últimos días han elevado a 65 el número de periodistas y blogueros encarcelados en Irán. "Es una cifra sin precedentes desde la creación de RSF en 1985", ha declarado el secretario general de la organización, Jean-François Juliard, en un comunicado.

El acoso a los medios de comunicación ha llegado a tal extremo que un grupo de periodistas iraníes en el exilio ha escrito una carta abierta a los informadores extranjeros autorizados a cubrir las ceremonias del aniversario de la revolución para recordarles que la situación no es tan idílica como las autoridades van a mostrarles. "No olvidéis que [decenas] de nuestros colegas están sufriendo tortura en las cárceles más temibles del mundo (...) nos os dejéis engañar por estos asesinos", les piden.

También la premio Nobel Shirín Ebadí ha denunciado el elevado número de detenciones sin garantías así como las ejecuciones en represalia por las protestas post electorales. En una carta enviada a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, revela que las autoridades recurren al secuestro de familiares de activistas para presionarles a que abandonen sus compromisos políticos y sociales. Además Ebadí alza su voz contra la expulsión de la universidad de los estudiantes que expresan la más ligera crítica al régimen.

Condena a un reformista

En esa línea, se ha confirmado la condena a cinco años de cárcel al ex ministro reformista Behzad Nabavi por su implicación en las revueltas del pasado verano. La agencia Isna también informó de que uno de los detenidos en la última protesta, el 27 de diciembre, había sido condenado a muerte. El mes pasado, dos acusados de pertenecer a un grupo monárquico fuero ejecutados en lo que los grupos de derechos humanos han denunciado como un intento de intimidar a la oposición. Ambos fueron responsabilizados de organizar las protestas, a pesar de que habían sido detenidos con anterioridad.

Las fuerzas de seguridad han empezado a prepararse para el pulso del jueves. Algunas fuentes se hacen eco del envío de refuerzos desde las provincias a la capital. Los nuevos Land Cruiser negros de que se ha dotado a los antidisturbios también se han hecho más visibles. "En mi barrio, han empezado a realizar controles", confiaba el domingo una residente de Saadatabad. El lunes varios de ellos se dirigían hacia el norte de Teherán por el carril bus de la avenida de Vali Asr, reforzando la sospecha de muchos ciudadanos de que la reciente remodelación de la calle no tenía como objetivo aligerar el tráfico sino abrir una vía de acceso rápido para la policía. Además, en varios de sus cruces han colocado esta semana cámaras de seguridad.

Un grupo de estudiantes 'basiyís' se manifiestan frente a la embajada de Italia en Teherán
Un grupo de estudiantes 'basiyís' se manifiestan frente a la embajada de Italia en TeheránAP

"Fuera Roma", primer socio comercial de Teherán

El ministro de Exteriores iraní ha convocado al embajador italiano en Teherán, Alberto Bradanini, para transmitirle su protesta formal contra las palabras pronunciadas por Silvio Berlusconi en la Knesset durante su reciente visita a Israel, informa la agencia Ansa. Según ha afirmado en el Senado el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, Roma dio instrucciones a su embajador para que no asista el jueves a la celebración oficial del aniversario de la revolución islámica de Jomeini.

Frattini ha anunciado que otras cancillerías europeas como Londres y Bonn estudian ausentarse también de los fastos para enviar una suerte de observador diplomático.

La tensión entre Italia e Irán ha subido muchos grados tras la polémica y reciente visita de Berlusconi a Israel. Teherán afirmó el domingo a través de la televisión oficial que Italia está "al servicio de los señores israelíes" después de que el primer ministro italiano definiera ante Benjamin Netanyahu el ataque israelí a Gaza como un "acto justo" de represalia (para equiparar ese mismo día en Belén ante Mahmud Abbas a las víctimas del Holocausto con las de la franja).

Berlusconi afirmó además en la Knesset que algunos dirigentes actuales, en referencia a Mahmud Ahmadinejad, "recuerdan a personajes infames del pasado" (en evidente alusión a Adolf Hitler). Pero Teherán está sobre todo molesta porque Berlusconi afirmó que el deber de Italia es "sostener y ayudar a la oposición" en la República Islámica, y quizá porque, durante su viaje, Israel pidió a Berlusconi que reduzca sus relaciones comerciales con Irán.

Pese a la retórica desplegada en Jerusalén, Italia sigue siendo el primer socio comercial del régimen islamista. Tras rebasar a Alemania en 2006, el volumen total de negocio bilateral superó en 2007 los 6.000 millones de euros. Y en los primeros seis meses de 2009, Roma mantuvo el liderazgo al exportar bienes y servicios por 894 millones (datos del Istat).

En este momento, un millar de empresas italianas comercian con Irán, comandadas por gigantes energéticos, de la automoción y la siderurgia como Eni, Fiat-Ansaldo, Technimont o Danielli-Duferco. La crema del capital italiano, de Mediobanca a Telecom, Capitalia, Montedison o Falck, sigue presente en el país. Todo ello ha llevado al diario israelí Debka File (cercano a círculos del Mossad) a afirmar: "El comercio entre Italia e Irán prospera, y sostiene el programa nuclear de Teherán".

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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