Postales desde Yemen
La corresponsal de EL PAÍS, Ángeles Espinosa, comienza una serie de relatos sobre aspectos sociales y humanos de la realidad de Yemen
La pobreza eclipsa la belleza
"Los yemeníes suelen contar que hace poco Dios regresó a la tierra para ver su creación. Visitó primero Londres y no lo reconoció".
El honor en una daga
"En cualquier dirección que se apunte la cámara hay un hombre con la daga tradicional, la yanbia, una mujer cubierta con un balto que apenas deja ver sus ojos"
Caprichos de la moda
"La moda es caprichosa incluso en Yemen. A simple vista hablar de moda en Yemen parece una contradicción."
El vicio nacional
"Si hay algo que distinga a los yemeníes del resto de los mortales es su afición a mascar qat..."
¿Un país peligroso?
"Las autoridades yemeníes han restringido a los extranjeros los viajes por carretera e imponen un guía a cualquiera que quiera salir de Saná. Con la obligada compañía de Fawas, subo al avión con destino a Seiyun, en el corazón del Hadramaut, la provincia más oriental de Yemen y sobre la que el control del Gobierno es cuando menos parcial..."
Los hombres del Hadramaut
"Los hombres del Hadramaut, como los del sur de Yemen, no llevan la típica túnica árabe. Por arriba, se ponen una camisa o camiseta, y por abajo utilizan el maawiis."
El camino del Islam
"Apenas son las diez de la mañana y el calor ya aprieta cuando, tras el paseo por Shibam, emprendo el ascenso a la colina de Jaba para observar la ciudad en su conjunto. Al hacer un alto en un recodo a la sombra, un enorme cartel anuncia en inglés "El camino hacia el islam"..."
El peligro de los periodistas
"Llevo cuatro días esperando un permiso para poder visitar los campamentos de los desplazados por la rebelión de los Huthi, en el norte".
Sin testigos
"El Gobierno del presidente Ali Abdalá Saleh no quiere testigos de la guerra que desde 2004 libra en el norte del país."
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