2.291 especies de plantas amenazadas en Brasil

Un trabajo de investigación llevado a cabo por la Universidad Pública de Bahía y la organización Conservación Internacional han lanzado el alarme: en Brasil existen 2.291 especies de plantas amenazadas por los incendios, la tala de árboles o la urbanización. El estudio desmiente y aumenta los datos oficiales que daban en 2008 la cifra de 472 especies en peligro de extinción.

El informe ha dado lugar a un libro que será presentado mañana jueves en la Universidad Feira de Santana en Salvador de Bahía, con motivo del 60 Congreso Nacional de Botánica y podrá ser consultado también en la página web www.plantasraras.org.br.

Brasil cuenta con un imponente 15% de las especies de plantas de la vegetación mundial. Los científicos revelan y condenan que la mitad de las áreas donde se encuentra dicha flora, que cubren el 16% del territorio nacional, equivalente a 140 millones de hectáreas, está ya degradada. Según ha afirmado al diario O Globo José María Cardoso da Silva, de Conservación Internacional, cada vez que en Brasil se habla de desarrollo y preservación, con el acento puesto más bien en lo primero, es preciso tener informaciones seguras sobre la enorme biodiversidad del país, la más grande del planeta.

La región sureste de Brasil, que es la más avanzada económicamente, es también la que posee el mayor número de especies de plantas amenazadas, sobre todo en los Estados de Minas Gerais (550), Río de Janeiro (250) y Bahía (484). La mayoría se halla en la Mata Atlántica donde vive el 70% de los brasileños y de la que sólo queda un 7,26% de lo que había cuando llegaron los portugueses al país.

La única forma, conforme a los expertos en botánica, de hacer frente a la pérdida de esa rica biodiversidad es la creación de áreas protegidas. La convención Diversidad Biológica, firmada por Brasil, formula el compromiso global de convertir en zonas protegidas por lo menos un 10% del planeta hasta 2010.

En Brasil está siempre presente el tema de la preservación ambiental al tratarse de uno de los países del globo con mayores riquezas naturales de toda clase. Solo en la Amazonia yace el 24% del agua potable del mundo. El gran debate es cómo conjugar la defensa del medio ambiente con los intereses económicos, un dilema que está a la raíz de las a menudo tensas relaciones entre el Gobierno y los ambientalistas.