"La gente está agradecida a mi padre"

La parlamentaria peruana Keiko Fujimori reparte su tiempo en varias ocupaciones: un embarazo en progreso, la organización del partido con el que espera que el fujimorismo compita en las elecciones de 2011 y el juicio a su padre, el ex presidente Alberto Fujimori. Keiko es candidata natural de un movimiento que se define por un apellido y que presenta un partido nuevo en cada elección. Se siente fuerte no sólo por los 602.000 votos que la convirtieron en 2006 en la congresista más votada del actual legislativo, sino también porque recientes encuestas la ponen a la cabeza de la intención de voto, con un 16%, el mismo porcentaje que el de Luis Castañeda, actual alcalde de Lima.

Sólo sus partidarios festejaron el resultado, pero ahora la preocupación principal de Keiko, que le llevó a organizar una manifestación la semana pasada a la que acudieron más de 10.000 personas, es el proceso a su padre por homicidio calificado y secuestro, que se acerca a la sentencia. El fiscal supremo ha ratificado su petición de 30 años de prisión para Alberto Fujimori, que ahora se dirige por última vez al tribunal antes de escuchar la sentencia. "Espero que la sala aplique justicia a mi padre", pide Keiko.

Pregunta. ¿Se puede decir de usted que ya es candidata presidencial?

Respuesta. Precandidata, sí. Pero faltan pasos importantes para el lanzamiento de una candidatura. Lo más importante es la inscripción de nuestro partido. Luego habrá elecciones internas. Mientras eso no ocurra, nadie puede llamarse candidato oficial.

Pregunta. ¿Puede haber fujimorismo más allá del apellido Fujimori?

Respuesta. Los que llevamos el apellido -en mi caso, por haber sido primera dama, y en el de mi hermano, por la exposición que ha tenido- tenemos mucho respaldo. Pero eso no es porque mi padre nos haya señalado con un dedo. Soy congresista porque 602.000 personas votaron por mí.

P. ¿El resultado del juicio que afronta su padre será crucial para el futuro de su movimiento?

R. Si mi padre es absuelto, como esperamos, daría una gran alegría al fujimorismo, porque durante muchos años hemos tratado de limpiar su nombre y los de los funcionarios que colaboraron con él. No hay pruebas; por lo tanto, esperamos que se declare su inocencia. Y si algo he percibido en este juicio es que hay gran solidaridad con mi padre. Una sentencia injusta significará mayor respaldo. Según una encuesta, el 66% de los peruanos considera a Alberto Fujimori el mejor presidente de la historia del país.

P. También en otras encuestas un importante porcentaje le considera culpable...

R. Esas encuestas no son totalmente transparentes. No creo que se muestre la opinión real de la población. Yo creo que está 50%-50%. De todos modos, es un porcentaje alto, porque ha habido durante muchos años una campaña mediática contra mi padre.

P. ¿Cuál será su reacción si la sentencia es condenatoria?

R. En realidad, no contemplamos derrotas. Esperamos que sea absuelto. Sin embargo, hemos pedido a los fujimoristas que se mantengan alerta. Obviamente, apelaríamos y seguiríamos con nuestras movilizaciones pacíficas para decirle a Alberto Fujimori que no está solo, que la gente está agradecida por todo lo que se hizo durante los 10 años de su Gobierno.

P. ¿Es verosímil creer que su padre ignoraba lo que estaba ocurriendo en la lucha antiterrorista?

R. La política oficial antiterrorista de Alberto Fujimori es la que salvó a Perú. Él, durante todo su Gobierno, estaba muy pendiente de que esta política se aplicase.

P. Por eso mismo, siendo él un presidente tan ejecutivo y tan pendiente de todo, ¿es creíble que ignorase las actividades clandestinas del grupo paramilitar Colina?

R. Por el hecho ser una persona muy ejecutiva y muy eficiente en su trabajo no se le puede atribuir que conozca hasta el color de los relojes de las oficinas. No podemos achacarle al presidente Fujimori los errores cometidos por terceros. Lo que yo rescato es que el presidente tuvo una sola política antiterrorista, la que salvó al país. Y los crímenes cometidos son de culpabilidad individual, no colectiva... no del Estado, ni del presidente.

P. ¿Hay alianza entre el fujimorismo y el Apra gobernante?

R. Eso es absolutamente falso. Ninguna.

P. ¿Podría haberla?

R. Yo lo veo bastante difícil. Ideológicamente, el Apra y el fujimorismo son como el sol y la noche. En estos años ha habido una relación de respeto, de apoyar al país. Mi alianza es con mi patria, no con el Apra. Nosotros siempre hemos corrido solos y creo que así será en la primera vuelta. En una eventual segunda vuelta veremos cuál es el panorama.

P. ¿Ya ha empezado la campaña electoral?

R. Todavía no. Es cierto que la euforia poco a poco se va encendiendo, pero en nuestro caso estamos trabajando en la creación del partido. Estar primeros en las encuestas ha causado una gran alegría en nuestros simpatizantes, pero hay que guardar energías, porque la campaña realmente difícil va a ser en los seis meses antes de las elecciones de 2011.

P. ¿Y quienes llegarán con posibilidades a ese momento?

R. El fujimorismo, sin lugar a dudas. Seguirá en alza. Con el tiempo se han ido aclarando dudas y preocupaciones que la población tenía con referencia a la actuación de nuestro Gobierno. Y van pasando los Gobiernos y la gente va haciendo sus comparaciones.