Más de 200 detenidos en la segunda jornada de huelga en Perú
Algunos manifestantes se han enfrentado a la policía, que buscaba despejar los bloqueos de algunas vías
Más de 200 personas han sido detenidas hoy en el segundo día de una huelga protagonizada por agricultores peruanos contra las políticas económicas del presidente Alan García. La jornada ha estado marcada por marchas pacíficas, bloqueos de carreteras y, en algunos puntos, enfrentamientos con la policía.
El ministro del Interior, Luis Alva Castro, ha informado de que no se han registrado "hechos que lamentar" y que las detenciones con motivo de algunos incidentes "posiblemente sobrepasen a las 200 personas". Al inicio de la jornada, los manifestantes se han enfrentado a las fuerzas de seguridad cuando éstas intentaban despejar las vías de la populosa periferia norte de Lima, mientras que un grupo de trabajadores han agredido a la prensa en una zona céntrica de la capital peruana. En el sur, las fuerzas policiales han utilizado bombas lacrimógenas para despejar un tramo de la carretera Panamericana, que atraviesa toda la costa peruana, a la altura de la región de Ica, a unos 200 kilómetros al sur de Lima.
En la ciudad de Cusco, donde se desarrolla una reunión preparatoria para la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico (APEC), que acogerá Lima en noviembre próximo, las actividades transcurren con tranquilidad. El aeropuerto de Cusco, referente turístico de Perú, opera con normalidad, aunque por medidas preventivas se han suspendido los desplazamientos ferroviarios a la ciudadela inca Machu Picchu.
El Gobierno ha desplegado unos 100.000 agentes, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, para garantizar el orden durante esta huelga nacional, convocada por varias organizaciones políticas, sindicales y sociales, encabezada por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), y que se cumple a pocos días de celebrarse el segundo aniversario del mandato de Alan García. En esta huelga, declarada ilegal por el Ministerio de Trabajo, se demanda el aumento de salarios y la derogación de varios decretos privatizadores, entre ellos los que promueven las inversiones en tierra de las comunidades campesinas y amazónicas o en zonas declaradas patrimonio histórico o cultural.
También se censura la "criminalización" de la protesta social, se reclama atención a la llamada "agenda agraria y social" para que no se reduzcan los derechos laborales, y lucha eficaz contra la corrupción en la administración, según ha recordado hoy en una rueda de prensa el secretario general de la CGTP, Mario Huamán.
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