El campo argentino rechaza el plan de la presidenta y mantiene activa la huelga

El discurso que la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner dio anoche en un acto multitudinario en Buenos Aires, cargando duramente contra los huelguistas que están ensombreciendo su mandato, ha recibido una agria réplica por parte de los asociaciones agrarias en conflicto con el Gobierno desde hace 100 días.

Las cuatro asociaciones en paro, que tenían previsto poner fin a la huelga esta noche, han decidido prolongar dos días más la protesta porque discrepan del "proyecto sobre retenciones tal como se envió al Congreso, queremos que surjan modificaciones por consenso". En todo caso, han garantizado que no se producirán cortes de carreteras que impidan la distribuición de mercancías a las grandes ciudades, para evitar situaciones de desabastecimiento como la que afectó a Buenos Aires a finales de marzo.

En una rueda de prensa, los dirigentes de la Federación Agraria Argentina (FAA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), las Confedraciones Rurales Argentinas (CRA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA) han hecho un llamamiento a sus 290.000 representados para continuar hasta la medianoche del viernes con la no comercialización de granos con destino a la exportación.

Los líderes agrarios han dicho que rechazan el proyecto de ley que el Ejecutivo ha enviado al Congreso para que respalde su polémico esquema tributario, porque ha sido presentado para ser aprobado o rechazado sin posibilidad de debate o modificación. "No estamos de acuerdo con el proyecto que se ha enviado [al Congreso]. Solicitamos que se puede abrir y que los legisladores puedan introducir cambios", ha dicho Eduardo Buzzi, uno de los líderes agrarios.

Las entidades explicaron en una rueda de prensa que la continuidad de la medida se debe al "malestar muy marcado entre los productores" ante el proyecto de ley enviado al Parlamento por el Ejecutivo para convalidar el esquema de impuestos a las exportaciones.