¿Qué pasa después del 'supermartes'?

La lucha entre Hillary Clinton y Barack Obama por convertirse en el candidato demócrata para la carrera hacia la Casa Blanca no ha terminado. El supermartes, donde se han elegido más de la mitad de los delegados, ha servido para confirmar que la lucha política de ambos candidatos está más emocionante que nunca y el resultado final puede no conocerse hasta dentro de varias semanas.

A diferencia del bando republicano, donde cada ganador de cada Estado se lleva todos sus delegados, cada aspirante demócrata consigue un número de delegados proporcional a los votos obtenidos, lo que complica la elección y otorga más importancia a la figura individual del delegado. Son necesarios 2.025 delegados para presentarse como aspirante a la Convención Nacional de agosto, pero antes se antojan decisivos algunos escenarios que en un principio no lo iban a ser tanto. Clinton y Obama pelearán ahora por arañar cada delegado en las primarias del Distrito de Columbia, Virginia, Louisiana, Ohio o Texas, que se celebrarán durante el próximo mes.

El próximo sábado 9 de febrero se juegan 204 delegados en los estados de Washington, Louisiana, Nebraska y las Islas Vírgenes. Tres días después serán 237 los que Clinton y Obama se tendrán que disputar en Maryland, Virgina y el Distrito de Columbia. Mientras el 4 de marzo, sólo en Ohio y Texas hay más de 400 representantes demócratas que tendrán que elegir entre Obama o Clinton. Si todo sigue igual de disputado, un estado como el de Pennsylvania, que reúne a 188 delegados, puede volverse crucial en la carrera final. Incluso el destino puede ser caprichoso y serían los 63 delegados del caucus de Puerto Rico, un protectorado estadounidense, quienes tendrían la última palabra entre los demócratas.

Superdelegados

Sin embargo, en unas elecciones tan abiertas, los conocidos como superdelegados pueden convertirse en la llave definitiva. El Partido Demócrata otorga un especial estatus a un grupo de personalidades políticas, entre miembros del Congreso, gobernadores, miembros del Comité Nacional y antiguos líderes demócratas. Los ex presidentes Bill Clinton y Jimmy Carter y los vicepresidentes Al Gore y Walter F. Mondale tienen categoría de superdelegados. Está previsto que acudan 796 de estos delegados para la Convención Nacional. Según una encuesta del diario New York Times y CBS, Clinton cuenta con el apoyo garantizado de 204 superdelegados mientras que Obama tendría 99. El resto asegura que están indecisos, pero la mayoría respaldaría la candidatura de Hillary.

Bando republicano

El complicado sistema demócrata nada tiene que ver con el republicano, donde el vencedor se lleva todos los delegados. Aparte, la rotunda victoria de John McCain deja la carrera republicana con un claro favorito. McCain no tendrá problemas en alcanzar los 1.081 delegados necesarios para la nominación de su partido después de conseguir más de 600 delegados en el supermartes.

De cualquier manera, la siguiente fecha importante en el calendario republicano es el próximo 9 de febrero con la disputa de los 126 delegados entre Kansas, Louisiana y Washington. Aunque será en las primarias del 4 de marzo en los estados de Ohio, Texas, Vermont y Rhode Island cuando los tres candidatos republicanos más delegados puedan conseguir: 285, de los cuales 140 sólo en Texas.

Ligera ventaja para Clinton