El matrimonio Kirchner, la prensa y la inflación

La campaña electoral en Argentina finaliza hoy con las mismas previsiones con las que comenzó: la candidata oficialista, Cristina Fernández de Kirchner, tiene grandes posibilidades de ser elegida el próximo domingo como presidenta de Argentina sin necesidad de una segunda vuelta.

La única gran novedad es que la candidata Fernández ha concedido una entrevista a un medio de comunicación local, un hecho que en una elección en cualquier otro lugar del mundo no pasa de ser algo habitual y sin embargo en Argentina adquiere el rango de acontecimiento especial, dado el bloqueo a la prensa que ha caracterizado a la Administración del marido de la candidata, el presidente Néstor Kirchner.

Los Kirchner consideran, y así lo han declarado en público, que los medios de comunicación son un elemento distorsionador en la relación entre el gobernante y el gobernado y de ninguna manera constituyen un elemento necesario en una democracia. En consecuencia, el silencio es la política oficial de comunicación de la Presidencia de la República, cuyas opiniones y reflexiones sobre cualquier tema son conocidos sólo mediante los discursos oficiales de Kirchner, una estrategia denominada por importantes periodistas argentinos como "la dialéctica del atril".

La esposa del mandatario y candidata del Frente Para la Victoria (FPV) sigue, en esto y en todo lo demás, la línea del presidente. De hecho, comparte portavoz con su marido.

Ayer mismo, en un almuerzo con empresarios, Fernández aseguró que la prensa "distorsiona" la realidad en lo relacionado con la inflación, ese fenómeno económico que, según alguno de los ministros del presidente, "no existe" en Argentina.

Una opinión que no comparten los ciudadanos que desde hace tres días han iniciado un boicot contra el precio de las patatas, después de lograr la semana pasada con una medida similar que las hortalizas dieran marcha atrás en una subida que en productos como el tomate llegó al 200%. En paralelo, los taxis de Buenos Aires se disponen a subir sus tarifas en un 20%.

En la entrevista que ha concedido a una emisora de radio porteña, Fernández pidió "no preocuparse sino ocuparse" de la inflación e insistió en que las cuestionadas cifras oficiales sobre el incremento de precios son las reales.

Pero precisamente ayer la provincia de Mendoza volvió a denunciar que las cifras que ha enviado a Buenos Aires para que se elabore el índice de septiembre han sido manipuladas a la baja. La provincia comunicó al Instituto de Estadística (Indec), intervenido por el Gobierno, que la inflación de septiembre es del 1,7%, pero el Indec dice que es apenas del 0,8%.

Según Fernández, la polémica sobre la inflación ha sido instalada en la opinión pública por los partidos opositores.

Para la noche de ayer estaba previsto que la candidata del FPV apareciera entrevistada en un programa de televisión por dos conocidos periodistas y así se produjera un hecho inédito desde que Kirchner accediera a la presidencia y la candidata se convirtiera en primera dama: dos entrevistas en un día.