Un 'capo' colombiano encarcelado en EE UU pide un nuevo juicio
El ex jefe del Cartel de Medellín Fabio Ochoa alega que un testigo mintió y se ocultaron datos
El colombiano Fabio Ochoa, ex jefe del Cartel de Medellín, ha pedido un nuevo juicio porque el testigo principal, Alejandro Bernal, mintió, y porque entiende que EE UU omitió información importante de su caso, según un documento judicial. Ochoa cumple una condena de 30 años y cinco meses de prisión por conspirar para distribuir cocaína en ese país.
"Tiene derecho a un nuevo juicio debido al uso premeditado por parte del Gobierno de un testimonio falso durante el juicio y la omisión del Gobierno de pruebas materiales de exculpación, en violación a la quinta enmienda de la Constitución de Estados Unidos", señala el documento, de 75 páginas.
El falso testimonio fue suministrado por Bernal, alias Juvenal y ex socio de Ochoa, quien admitió en una carta enviada a un fiscal estadounidense que "cometió perjurio en el juicio y que el Gobierno era consciente de ello". Bernal envió la misiva al fiscal Ricardo del Toro el 28 de mayo de 2007, y en la misma se queja de que ayudó a las autoridades estadounidenses a juzgar y condenar a Ochoa, a cambio de recibir beneficios que supuestamente sigue sin obtener.
El testigo estrella admitió que mintió cuando declaró en el juicio que observó los equipos utilizados para grabar las conversaciones que mantenía en su oficina en Bogotá, de acuerdo con el documento. Las grabaciones y las interpretaciones de las mismas hechas por Bernal fueron parte central del caso presentado por el Gobierno estadounidense contra Ochoa, juzgado en Miami en 2003.
El colombiano dijo que los fiscales tenían conocimiento de que él no pudo haber visto el equipo de grabación ocho días antes de que se presentara el proceso judicial tras la llamada Operación Milenio porque lo habían desmontado dos meses antes de ese operativo. "Di esas respuestas ante el jurado conociendo que nunca entré a esa oficina y que no había visto ninguno de los equipos y no sabía nada sobre las grabaciones, pero cumplí con mi promesa a ustedes", escribe Bernal en la carta al fiscal.
Juvenal expresa en la misiva que aceptó e hizo todo lo que le pidieron con el objetivo de que lo liberaran, que mantendría sus propiedades y que su esposa, Blanca, recibiese un visado. "Ustedes no hicieron nada de esto y permanezco aquí en la cárcel, mi esposa no obtuvo la visa y yo tampoco tengo mis propiedades en Colombia", precisó.
La defensa de Ochoa dijo en el documento que la carta revela que después del primer día del testimonio de Bernal, éste estaba tan consternado que tuvo que ser tratado por un psicólogo, se sentó en su celda a llorar y "contempló" suicidarse. "Ninguno de esos hechos fueron revelados a Ochoa o a su defensa previo al juicio y tampoco el falso testimonio de Bernal fue corregido por el Gobierno", indicaron los abogados de Ochoa.
Según las autoridades estadounidenses, Madrigal estuvo vinculado con el cartel de la droga que lideraba el narcotraficante mexicano Amado Carrillo Fuentes y formaba parte de una red de tráfico de drogas que operaba desde Bogotá y Medellín.
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