El movimiento cívico Me cansé reúne en São Paulo a 5.000 personas en protesta contra el gobierno Lula

Convocadas ayer tarde -cuando se cumplían treinta dias de la tragedia aérea del Airbus de TAM que se estrelló fuera del aeropuerto de Congonhas, dejando 200 muertos- exclusivamente a través de Internet por el movimiento cívico suprapartidario Me cansé, cinco mil personas de todas las categorías salieron a la calle en São Paulo, al lado de la catedral de Sé, para protestar contra el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Con carteles de ¡Basta! y de ¡Fuera Lula!, el movimiento consiguió arrastrar a artistas de fama como los cantores Ivete Sangalo y Agnaldo Rayol, además del actor Paulo Vilhena, de la presentadora de televisión Hebe Camargo y del nadador Fernando Sherer. Agnaldo entonó el himno nacional.

Al movimiento, que pretende ser al mismo tiempo de protesta y "propositivo" para "sacar a Brasil de la crisis", adhieren más de 40 instituciones, todas ellas no políticas: Desde la Orden de Abogados de São Paulo, a movimientos cristianos, pasando por empresarios como el presidente de Phillips en Brasil y América Latina, Paulo Zottolo. La reunión de ayer tenia que haberse realizado en la catedral de Sé, donde estaba previsto un acto ecuménico por las víctimas de la tragedia aérea, pero el arzobispo Odilo Sherer no les concedió el permiso.

El Partido de los Trabajadores (PT), el partido de Lula, ha intentado desacreditar el movimiento tachándolo de "burgués", promovido por la clase media y de golpista. Sin embargo, el gobernador de Minas Gerais, Aecio Neves, una de las figuras de mayor prestigio de la política nacional, uno de los candidatos en 2010 para suceder a Lula, lo defendió diciendo que "tambien la clase media tiene el derecho a disentir del gobierno", subrayando que sobre todo se trata de un movimiento pacífico de protesta.

Lo que preocupa al gobierno es que desde que Lula fue abucheado en el estadio del Maracaná en Rio con motivo de la inauguración de los Juegos Panamericanos, cuando se le impidió leer el discurso de apertura de los juegos, no ha habido un solo un acto público en el que no haya vuelto a ser abucheado por pequeños grupos del movimiento Me cansé, que está contagiando sobre todo a los jóvenes. Los políticos están preocupados porque tambien ellos acaban siendo abucheados cuando acompañan a Lula, como ocurrió ayer en Rio con el gobernador del estado, Sergio Cabral, que goza de buena estima popular.

Se trata de un fenómeno nuevo, ya que desde que Lula llegó a la presidencia en 2003 no había sufrido la más mínima protesta popular en las calles, dado el gran carisma de que goza sobre todo entre los más pobres y menos alfabetizados. Ayer, el movimiento convocó actos de protesta en otros estados del pais y había pedido a la población un minuto de silencio. En ese momento, con gran habilidad política, Lula pidió también un minuto de silencio por las víctimas del terremoto de Perú.