Rice advierte a Putin que EE UU no tolerará que Rusia vete su escudo antimisiles

La secretaria de Estado norteamericana, Condolezza Rice, ha advertido hoy que Estados Unidos no permitirá que Rusia le impida desplegar elementos del sistema de defensa antimisiles en Europa del Este. "Nadie puede esperar de Estados Unidos que tolere un veto a los intereses de seguridad de los americanos", ha dicho Rice después de reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, en la ciudad de Novo Ogariovo, al oeste de Moscú.

"Pero queremos hacerlo [el escudo nuclear] a través de la cooperación y la colaboración", ha matizado Rice. "Estados Unidos necesita ser capaz de avanzar en el uso de tecnología para defenderse a sí mismo, y lo vamos a hacer", ha sentenciado.

EE UU y Polonia negocian en estos momentos el emplazamiento en este último país de misiles interceptores que deben formar parte de un escudo nuclear, al que Rusia se opone frontalmente. Washington también tiene planes de instalar radares en la República Checa. Estos dos países son antiguos aliados de la extinta Unión Soviética. Moscú ve en estos proyectos militares una amenaza y piensa que van dirigidos contra él. Estados Unidos, en cambio, trata de tranquilizar a la ex potencia asegurando que se trata de proteger su seguridad contra "amenazas emergentes", en referencia a Irán y Corea del Norte.

Las explicaciones de Rice parecen no haber convencido a Putin, quien ha transmitido a la jefa de la diplomacia estadounidense su rechazo al sistema defensivo que planea desplegar en Polonia y República Checa. Según ha explicado el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, "el presidente ha reafirmado la posición de Rusia sobre" el sistema antimisiles que Washington ya está negociando con Varsovia y Praga y que pretende hacer frente a un posible ataque desde Irán o cualquier otra zona de Oriente Próximo, informa la agencia RIA Novosti.

El Gobierno ruso encuentra inconsistentes las explicaciones que da el Ejecutivo estadounidense. De hecho, el vicepresidente de Rusia, Serguei Ivanov, ya había manifestado que es imposible una eventual cooperación entre los dos países en esta materia. Según ha indicado, el sistema en cuestión tiene un carácter "algo quimérico" y siempre se puede encontrar "un contrapeso mucho más barato y más eficaz".

Kosovo no es Serbia

Además de las discrepancias que les separan respecto al escudo antimisiles, EE UU y Rusia no atraviesan un buen momento en otras políticas que afectan a sus relaciones bilaterales. Tienen otro importante escollo en el plan para la independencia de Kosovo, que Washington quiere sacar adelante en la ONU y al que Moscú se opone e incluso ha insinuado que haría uso de su derecho de veto en el Consejo de Seguridad para abortar ese plan.

Al respecto, Condoleezza Rice ha dicho hoy que "es imposible" que la todavía provincia serbia de Kosovo, administrada por la ONU desde 1999, sea de nuevo parte integral de Serbia. Así se lo ha hecho llegar a su homólogo ruso, Sergey Lavrov, en Moscú, con quien habría acordado, según la agencia RIA Novosti, buscar soluciones aceptables para serbios y albano-kosovares sobre el futuro marco estatutario para Kosovo.