Un rabino pedirá perdón al Papa

El rabino Henry Sobel, presidente de la Comunidad Israelita de São Paulo, la mayor y más influyente comunidad judía del país, pedirá públicamente perdón al Papa durante la visita de Benedicto XVI a Brasil, que comenzará el próximo día 9. Sobel le solicitará perdón por haber robado cuatro corbatas de marca en dos tiendas de Miami durante un viaje a aquella ciudad semanas atrás, delito por el que fue detenido y por el que tendrá que afrontar un juicio en EE UU, aunque fue puesto en libertad tras su detención.

El hecho de que un rabino tan importante como Sobel quiera pedir perdón a Benedicto XVI ha dejado perpleja a la comunidad judía y felices a los obispos católicos, ya que supondría la aceptación de una jerarquía espiritual superior del Papa sobre la jerarquía judía, algo inédito hasta ahora en la historia de ambas religiones.

Estaba previsto un encuentro en São Paulo entre el Papa y el famoso rabino, con motivo de un acto ecuménico. Tras la detención de Sobel en Estados Unidos, se especuló con que Benedicto XVI no se reuniría con él. El rabino no ha querido perderse el encuentro con el Papa y ha solicitado que se le permita acercarse a él "para pedirle perdón". Y la Iglesia, naturalmente, ha aceptado con gusto.

Sobel, además de jefe de la comunidad israelita de São Paulo, el mayor Estado del país, es un personaje con gran prestigio en el mundo intelectual. Es un rabino progresista que contribuyó a hacer caer la dictadura militar en este país cuando se negó a enterrar como suicida, fuera del cementerio, al periodista judío Vladmir Herzog, dando a entender que no aceptaba la tesis del suicidio ofrecida por los militares, un suceso que tuvo gran resonancia nacional.

La detención de Sobel en Miami provocó una conmoción en Brasil, ya que el rabino era apreciado por su apertura al diálogo con todas las demás religiones. Al regresar a São Paulo fue hospitalizado bajo un fuerte choque emocional. Según los médicos, Sobel tomaba medicamentos contra el insomnio y la depresión y sufrió un desdoblamiento de personalidad. En un mensaje enviado desde el hospital a la comunidad israelita, el rabino afirmó que "el Sobel detenido no es el que ustedes conocen. Ni yo mismo entiendo por qué lo hice".

A pesar del escándalo, Sobel se mantiene en la presidencia de la comunidad israelita de São Paulo.

Como anticipación al encuentro con el Papa, Sobel se acercó el pasado domingo al nuevo arzobispo cardenal de São Paulo, Odilio Sherer, durante el acto de toma de posesión de la tercera mayor diócesis de América Latina. El rabino, inclinándose ante el cardenal, le pidió su bendición, que debía incluir el perdón de su pecado.