Israel libra duros combates con Hezbolá pero espera a la diplomacia para ampliar su ofensiva

El Ejército de Israel ha lanzado hoy una nueva ofensiva por tierra en el sur del Líbano, pese a que el Gobierno anunció ayer que esperará al posible acuerdo que se busca estos días en Naciones Unidas. Soldados israelíes y milicianos de Hezbolá han mantenido duros enfrentamientos en torno a la localidad cristiana de Marjayún, a 8 kilómetros de la frontera. Mientras, la guerrila chií ha lanzado cerca de 70 cohetes sobre el norte de Israel, matando a dos personas, entre ellas un niño.

La aviación israelí ha atacado también algunos puntos del norte del país, así como una torre de comunicaciones en Beirut, donde ha soltado octavillas instando a los vecinos del sur de la capital a abandonar la ciudad.

Avi Pazner, uno de los portavoces del Gobierno israelí ha afirmado que a pesar de estos episodios, la ofensiva acordada ayer miércoles por el gabinete de Emud Olmert "no ha comenzado aún", a la espera de que las negociaciones en Naciones Unidas puedan acabar en acuerdo de alto el fuergo.

El gabinete de Seguridad de Olmert decidió ayer ampliar la ofensiva terrestre de modo que los soldados israelíes se hagan con el control de todo el sur de Líbano hasta el río Litani, a 30 kilómetros de la frontera. Para ello, los 10.000 soldados que ahora están desplegados en la zona podría aumentar hasta 40.000.

El objetivo es limpiar la zona de milicianos e instalaciones de la guerrilla chií de Hezbolá o alejarlos lo más posible para que no pueda lanzar misiles contra territorio israelí. Hasan Nasralá, el clérigo chií líder de Hezbolá, respondió a ese plan asegurando que Hezbolá convertrirá el sur del Líbano "en una tumba para los invasores sionistas" y pidió a los árabes de Haifa, al norte de Israel, que abandonen la ciudad ante posibles bombardeos "masivos".

Combates en el sur

Durante la pasada noche los combates se recrudecieron el zona fronteriza entre Israel y Líbano. Tras la muerte de 15 soldados israelíes ayer, la cifra más alta en un solo día desde que empezó la crisis, los blindados israelíes, apoyados por la aviación, han penetrado hasta 10 kilómetros en territorio libanés. Algunos vecinos de Marjayún afirman que dos tanques israelíes habían sido destruidos, mientras que Hezbolá habla de once unidades y numerosos soldados hebreo muertos o heridos.

Los enfrentamientos con los soldados israelíes en la zona son cada vez más enconados también en Khiam, otro de los bastiones de Hezbolá. En ambas localidades, se libran combates casi cuerpo a cuerpo.