Los enfrentamientos entre la Policía y el crimen organizado elevan a 52 los muertos en São Paulo

Una nueva oleada de ataques de grupos del crimen organizado contra objetivos policiales en São Paulo ha elevado hoy a 52 el número de muertos y a 53 el de heridos, según el último balance de las fuerzas de seguridad. La más cruenta ofensiva criminal desatada el viernes en el estado más rico y poblado de Brasil se prolonga desde hace dos noches y ha provocado 18 motines en prisiones, donde hay al menos 130 rehenes.

Entre la tarde del viernes y anoche se habían producido un total de 63 ataques contra policías y comisarías en São Paulo, que dejaron al menos 32 muertos, la mayoría de ellos agentes de las fuerzas de seguridad, así como motines en 22 cárceles, según informaron los medios de comunicación brasileños.

La Secretaría de Seguridad Pública del estado de São Paulo ha asegurado que los ataques constituyen una represalia por el traslado de más de 700 presos miembros del grupo criminal denominado Primer Comando de la Capital (PCC) a una prisión de alta seguridad. Entre los detenidos figura el líder de la facción ilegal, Marcos Willians Herba Camacho, o Marcola, según el diario O Folha.

La emisora Jovem Pan ha confirmado que esta noche han muerto al menos ocho personas, todos presuntos criminales. Además, está pendiente que la Policía confirme si el asesinato de un investigador de la Policía y su hijo está relacionado con los ataques del PCC.

Ocho criminales muertos

El Instituto Penal Agrícola de Sao José de Rio Preto, en el interior de Sao Paulo, ha sido uno de los objetivos de los ataques de esta madrugada. Dos hombres armados en un vehículo dispararon contra el edificio y alcanzaron a un agente penitenciario, que recibió cuatro disparos y fue ingresado en un hospital en estado grave. Poco después del ataque fue encontrado el vehículo y posteriormente fueron localizados en otro punto de la localidad dos hombres en una moto robada. Ambos fallecieron después de un tiroteo con la Policía.

Otros tres presuntos criminales murieron tras disparar contra la base de la Policía Rodoviaria Federal, en Rodovia Regis Bittencourt, y protagonizar una persecución policial. Asimismo, una pareja formada por un hombre de 24 años y una mujer de 19 murió cuando la Policía entró su casa, tras localizar en las cercanías un vehículo desde el que atacaron una delegación de Policía en Embu das Artes. En la casa, de la que huyeron algunos delincuentes, encontraron explosivos, diez detonadores, una pistola y un revólver.

Un octavo presunto criminal murió, tras ser alcanzado por disparos de la Policía después de que él y otro cómplice que logró huir lanzaran una granada contra el Fórum Regional Santana en Sao Paulo.