La policía brasileña acusa formalmente a Palocci de violar el secreto bancario de un testigo

La policía federal brasileña ha presentado una acusación formal contra el ex ministro de Economía Antonio Palocci por la violación del secreto bancario del portero Francenildo Santos Costa, que le había tachado de mentiroso ante la comisión de investigación del Senado. Palocci, que renunció al cargo el pasado 27 de marzo acosado por las denuncias de corrupción, fue sometido a un intenso interrogatorio policial en su propia residencia, en el que, sin embargo, no consiguió convencer a los agentes de su inocencia en el caso que investigaban: la obtención ilegal y la filtración a la prensa de un extracto bancario del portero. Ahora, Palocci deberá someterse a un proceso judicial.

Las acusaciones de la policía a Palocci fueron de violación del secreto bancario y de abuso de poder, lo que podría acarrearle hasta tres años de cárcel.

Palocci renunció al cargo poco después de que el presidente de la estatal Caixa Económica Federal, el también dimisionario Jorge Mattoso, admitiera ante la policía que el ex ministro tuvo acceso al extracto bancario obtenido ilegalmente.

Pese a que el entonces ministro garantizó en un interrogatorio ante el Congreso que no conocía la mansión en Brasilia en la que algunos ex colaboradores realizaban negocios oscuros y promovían fiestas con prostitutas, Costa, que trabaja como portero en dicha residencia, dijo haber visto a Palocci varias veces en el lugar. Tras esta acusación, que colocó al entonces ministro en el blanco de los ataques de la oposición, un extracto bancario de Costa fue retirado ilegalmente de un ordenador de la Caixa Económica Federal y filtrado a la prensa.

Los responsables de la divulgación del extracto bancario pretendían desacreditar al casero, que recibió depósitos este año por valor de 40.000 reales (casi 19.000 dólares).

El ex ministro había sido convocado por la policía para las 10 de la mañana de ayer. Pero, emulando los golpes de efecto a los que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ya tiene acostumbrada a la prensa, en la noche (hora local) del martes, el abogado de Palocci, José Roberto Bertochio, convocó una sorpresiva conferencia de prensa en un hotel de Brasilia. Según el abogado Bertochio, en ella se iban a ofrecer unas declaraciones explosivas, aunque sin especificar de quién.

La imaginación de los periodistas se disparó ante la misteriosa conferencia de prensa, que se celebró cuatro horas después. En un principio, se pensó que podría correr a cargo del jefe de prensa de Palocci, Marcelo Netto, que también ha sido citado por la policía y de quien se sospechaba que puede haber sido quien entregó a la revista Época una copia de las cuentas del portero.

También se especuló que podía tratarse de alguna acusación contra el propio presidente Lula, dado el clima de tensión reinante en los ámbitos políticos. Mientras tanto, corrían rumores de que el ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos, había dimitido. Incluso se dijo que Lula había anulado un viaje a Bahia previsto para ayer.

Sin embargo, todo resultó ser más sencillo: los abogados de Palocci estaban intentando despistar a los medios. Porque en aquellas cuatro horas de espera, era Palocci quien estaba siendo interrogado por la polícia.

El interrogatorio tuvo lugar en la propia residencia del ex ministro, que es médico y alegó sufrir problemas cardiacos. Según la policía, Palocci negó todas las acusaciones: negó haber violado el secreto bancario del portero, rechazó haber dado a la prensa una copia de las cuentas de Costa y declaró que, sólo cuando le comunicaron (¿quién?) que había un movimiento sospechoso de dinero en la cuenta del portero (los 40.000 reales que, según él, le había transferido su padre biológico), pidió que fuese investigado, como exige la ley en estos casos, por supuesto lavado de dinero.

La policía no creyó a Palocci y acabo incriminándole. Ahora deberá someterse a un proceso judicial. Tras su renuncia, Palocci ha perdido el fuero especial que le permitía tan sólo responder en juicio ante el Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país, por lo que ahora podrá ser procesado por cualquier juez de primera instancia.

Además, la fiscalía anunció ayer que va a indagar en "otras instituciones del Estado" sobre supuestas connivencias entre la Caixa Económica y Palocci para hacer que el portero pasase de acusador a reo y víctima.

El caso está creando una nueva crisis de Gobierno, que Lula achaca a los deseos de la oposición de impedir su reelección en las presedenciales del próximo octubre.

JUAN ARIAS, Río de Janeiro

La policía federal brasileña ha presentado una acusación formal contra el ex ministro de Economía Antonio Palocci por la violación del secreto bancario del portero Francenildo Santos Costa, que le había tachado de mentiroso ante la comisión de investigación del Senado. Palocci, que renunció al cargo el pasado 27 de marzo acosado por las denuncias de corrupción, fue sometido a un intenso interrogatorio policial en su propia residencia, en el que, sin embargo, no consiguió convencer a los agentes de su inocencia en el caso que investigaban: la obtención ilegal y la filtración a la prensa de un extracto bancario del portero. Ahora, Palocci deberá someterse a un proceso judicial.