Insurgentes iraquíes matan a 18 agentes de una comisaría y liberan a 30 detenidos

Al menos 18 agentes de policía han muerto hoy en la localidad iraquí de Miqdadiya, a unos 100 kilómetros al noreste de Bagdad, durante un ataque de la insurgencia contra una comisaría de policía y un juzgado. Los rebeldes han atacado a los agentes en una operación que tenía como objetivo liberar a los insurgentes presos del centro. Según fuentes de seguridad, 30 prisioneros acusados de terrorismo han sido liberados.

Según la policía, los atacantes, más de un centenar, que iban equipados con lanzagranadas, morteros y rifles de asalto, han llegado en varios coches y un camión, y tras irrumpir a sangre y fuego en la comisaría, la han incendiado. Al parecer, además de liberar a los prisioneros, se han hecho con diverso material de la comisaría, incluida una radio, que deja al descubierto la emisora policial. También han destruido una veintena de vehículos policiales. 14 de los cadáveres han sido hallados en la comisaría y otros en el juzgado anexo. Dos policías enviados desde Baquba para apoyar a los agentes han muerto al estallar una bomba junto a su vehículo. Otras 13 personas han resultado heridas.

Al parecer, tres de los atacantes han muerto en los enfrentamientos, pero fuentes de seguridad aseguran que los atacantes han conseguido su objetivo. "Treinta prisioneros, acusados de actos terroristas, han sido liberados", ha declarado un responsable policial. El centro de detención albergaba a unos 250 detenidos. Al parecer, los atacantes se han retirado cuando refuerzos del ejército iraquí se han presentado en el lugar de los hechos. Tres de los asaltantes han muerto durante el ataque, que ha durado al menos una hora. Dos helicópteros americanos han perseguido a los rebeldes tras su retirada de la ciudad y les han atacado cuando intentaban escapar.

Miqdadiya se encuentra en la provincia de Diyala, en el centro del país, y ha sido escenario de numerosas operaciones de la insurgencia contra puestos de policía o convoyes. Se ha observado que dichos ataques tienen una buena organización militar, que deja en mal lugar la formación y efectividad de las emergentes fuerzas de seguridad iraquíes, en las que EE UU quiere dejar la seguridad del país cuanto antes. Los servicios de inteligencia creen que el terrorista jordano Abu Musab Al Zarqaui, líder de Al Qaeda en Irak, se encuentra ahora en la provincia de Diyala.