La violencia urbana remite en Francia y la Policía califica la situación de "normal"
La pasada noche ardieron más de 90 coches, y 33 personas fueron detenidas. El Senado aprobó ayer la prórroga del estado de emergencia por tres meses más
La violencia urbana ha caído la pasada noche a niveles considerados "normales" por la Policía, después de tres semanas de disturbios nocturnos en los suburbios de París y en los de otras grandes ciudades francesas, como Toulouse o Lyon. Pese a que durante esta madrugada han ardido 90 automóviles, esta cifra está muy lejos de los 1.400 que resultaron incendiados el 6 de noviembre, en la peor jornada desde que se inicio esta oleada.
La Policía francesa ha confirmado además que la pasada noche ha detenido a 33 personas relacionadas con los disturbios que han provocado, esta semana, la aprobacón de un Decreto urgente que permite prorrogar el Estado de Emergencia durante tres meses más.
La explosión de violencia comenzó el 27 de octubre pasado después de la muerte accidental de dos adolescentes cuando huían de las fuerzas de seguridad francesas, y aunque no se han escuchado reivindicaciones concretas, la sociedad francesa ha querido encontrar sus causas en la insatisfacción de decenas de miles de jóvenes franceses, inmigrantes de segunda o tercera generación, que viven frustrados por el racismo y el altísimo desempleo.
Las medidas de urgencia adoptadas por el Gobierno francés parecen haber conseguido que la violencia urbana descienda. Entre esas medidas se han llegado a adoptar toques de queda en numerosas ciudades, e incluso la suspensión temporal del derecho de reunión, aunque la mayoría de las prefecturas sólo las han usado ocasionalmente.
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