Blair emplaza a la Unión Europea a debatir sobre las reformas económicas
El primer ministro británico asegura que la Constitución es "una forma sensata de progresar" tras suspender el referéndum sobre el texto
El primer ministro británico, Tony Blair, ha avanzado sus líneas de actuación para cuando, el próximo 1 de julio, tome las riendas de la Unión Europea (UE) como presidente de turno. Después de anunciar ayer la suspensión del referéndum sobre la Constitución europea en su país, Blair ha evitado dar por "muerto" el Tratado, ya que aún supone "un camino razonable para seguir adelante", al tiempo que ha subrayado que los Veinticinco deben debatir sobre las reformas económicas y la idea de la Europa social.
En declaraciones al diario Financial Times antes de volar a Washington, donde se encuentra hoy en viaje oficial, Blair afirma que "en algún momento Europa va a tener que adoptar reglas" para su futuro y advierte de que "si no lo hace, no va a funcionar como es debido". "No le corresponde a Gran Bretaña declarar que la Constitución se ha muerto", indica el primer ministro, a pesar de que su Gobierno ayer anunció el aplazamiento indefinido del referéndum británico sobre la Carta Magna europea, previsto en principio para la primavera próxima. Blair considera que el doble no de franceses y holandeses debe suscitar un profundo debate en toda Europa sobre el futuro del modelo económico y social de la UE, debate que debe responder a los profundos temores expresados por esos dos pueblos en sus campañas en torno al referéndum.
"Lo único que sé es que tenemos que convertir esto [el rechazo francés y holandés] en una oportunidad para Europa, indica Blair, quien agrega que "en cada revés, si uno mira atentamente, se ve siempre una oportunidad". "La oportunidad ahora es tener un debate serio sobre cómo pudo pasar lo que pasó y fijar una clara dirección futura para Europa" sobre una base en torno a la cual el continente pueda encontrar la unidad, agrega el líder laborista. En su opinión, muchos mandatarios de la UE reconocen en privado que sería absurdo seguir como si no hubiese pasado nada en Francia y Holanda, pero no lo dicen abiertamente. Al mismo tiempo, asegura que, frente a lo que hayan podido creer algunos, su Gobierno no defiende la posición contraria, que consistiría en tirar por la borda la Constitución.
Francia critica la decisión de Blair
En su opinión, los ciudadanos no desestiman la importancia de la integración, sino que simplemente les han dicho a sus gobernantes: "Tenemos problemas inmediatos con el empleo, el impacto de la globalización, la seguridad, la inmigración y el crimen organizado", y ¿qué es lo que nos tenéis que decirnos vosotros, dirigentes europeos al respecto?". Según Blair, en el centro de ese nuevo modelo debe estar la cuestión de cómo enfrentarse al impacto del mundo moderna de forma que pueda compaginarse una economía competitiva con una sociedad más justa. Al margen de este espinoso asunto, Blair ha enviado un mensaje de calma a sus socios comunitarios de cara a la presidencia de turno de la UE, que Londres ocupará desde el 1 de julio hasta final de año.
Blair no oculta que su mandato vaya a centrarse en las reformas económicas, aunque ha querido tranquilizar los temores de que Reino Unido vaya a presionar para imponer su modelo en la UE. "No creo que Europa deba renunciar al modelo social, debemos tener un modelo social fuerte, pero tiene que ser uno adecuado a nuestros días", señala. Blair insiste, sin embargo, en que no es él quien propone un debate con una agenda precisa que los demás tendrán que seguir y asegura que no tiene interés personal en llevar la voz cantante. "No creo que importe el que yo dirija o no el debate. Gran Bretaña tiene un papel que jugar pero deberíamos evitar la arrogancia de asumir el liderazgo. Este tiene que ser colectivo", explica.
Por su parte, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores francés, Philippe Douste-Blazy, ha criticado la decisión de Londres al pedir que continúe el proceso de ratificación de la Constitución en todos los países de la UE "por respeto a los países que han votado", aunque ha admitido que existe una "crisis" en el seno de los Veinticinco. "Francia desea participar, ahora más que nunca, en la continuación de la construcción europea", ha subrayado el ministro. Douste-Blazy ha hecho estas declaraciones en su primer viaje oficial a Estrasburgo, donde se entrevistará hoy con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y con el del Parlamento Europeo, Josep Borrell, en un gesto del compromiso de Francia con las instituciones comunitarias, en plena crisis sobre el futuro de la UE.
Suspender o anular, un matiz de vida o muerte
El primer ministro de Luxemburgo y presidente de turno de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, ha afirmado tras conocerse la decisión del Reino Unido que el proceso de ratificación de la Constitución "no está muerto", y ha basado su aserto en un matiz muy ligero: Straw no anunció la anulación del referendo (lo que habría sido firmar su carta de defunción) sino la suspensión.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha querido poner el énfasis en que todos los Estados miembros de la UE son "igual de importantes", por lo que hay que escucharlos a todos ante de tomar una decisión. "Es momento para un debate franco y abierto", ha dicho.
En ese sentido, Polonia ha anunciado hoy que va a mantener la convocatoria del referendo para ratificar la Constitución europea, según ha anunciado su ministro polaco de Asuntos Exteriores, Adam Rotfeld. La consulta se celebrará el 9 de octubre, coincidiendo con la primera vuelta de las elecciones presidenciales (lo que a su juicio impulsará la participación; para que resulte vinculante, debe votar el 50% de los electores).
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