El Papa, en estado crítico

El estado de salud del Papa se ha agravado en las últimas horas, según el parte médico emitido esta tarde a las 19.00 por el Vaticano. El portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, ha explicado que Juan Pablo II sufre una insuficiencia cardiovascular y renal, tiene "hipotensión arterial", su respiración se ha hecho "superficial" y sus constantes están "notablemente afectadas". Miembros del equipo médico que atiende a Juan Pablo II han señalado que no hay esperanza de recuperación, según fuentes médicas citadas por los medios italianos.

Tras la comparecencia de Navarro Valls se han disparado los rumores entre los medios italianos acerca de un posible fallecimiento de Wojtyla. Las informaciones, en todo caso, han sido contradictorias. Las primeras noticias, de las que se ha hecho eco la RAI, aseguraban que su corazón y cerebro habían dejado de funcionar, pero más tarde esas mismas fuentes han rectificado. Poco después, ya de noche, el Vaticano ha negado que el Papa presente un encefalograma plano porque, ha explicado, en el apartamento papal no hay ningún aparato que permita registrar la actividad cerebral.

En paralelo a estas informaciones, la Plaza de San Pedro del Vaticano se ha convertido desde esta mañana en el lugar de peregrinaje para miles de fieles que esperan allí noticias nuevas del Papa.

"El Papa ya ve y toca a Dios"

El estado de Juan Pablo II es irreversible, tal y como ha quedado patente esta tarde al escuchar las palabras del cardenal vicario de Roma, Camillo Ruini, durante la misa que se ha celebrado en la basílica de San Juan de Letrán. "En estas horas de sufrimiento, como siempre durante su incansable ministerio, [el Papa] ya ve y toca a Dios, ya está unido a nuestro único salvador", ha dicho. También ha recordado la "fuerte y plena" fe del pontífice, que está afrontando "la prueba más difícil de su larga y extraordinaria vida, y la afronta y la vive con la misma serenidad interior". Al oficio religioso, que ha congregado a miles de personas que han seguido la misa desde las enormes pantallas colocadas en el exterior del templo, han asistido las principales autoridades italianas, entre ellas el primer ministro, Silvio Berlusconi, y el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi. A todos ellos y al resto de católicos del mundo ha ido el mensaje de los cardenales Dionigi Tettamanzi y Camillo Ruini, que han pedido orar por el Papa.

"Nunca le había visto así"

La salud del pontífice ha empeorado drásticamente desde que la pasada madrugada su estado se agravara debido a una infección en las vías urinarias. A diferencia de las dos anteriores ocasiones en las que Wojtyla fue ingresado en el políclínico Gemelli, esta vez los médicos han optado por atenderle en el Vaticano. Esta mañana se emitía el primer parte médico en el que se aseguraba que la situación de Wojtyla era "estacionaria" y que se encontraba "consciente, lúcido y extraordinariamente sereno". Navarro Valls no ha podido evitar mostrar consternación a las preguntas de los periodistas: "Nunca le había visto así", ha asegurado este español, numerario del Opus Dei, doctor en medicina y portavoz de la Santa Sede desde 1984. Emocionado, Navarro Valls ha afirmado estar sorprendido por la serenidad y lucidez del pontífice. Así, el portavoz ha señalado que Juan Pablo II ha tenido fuerzas para recordar que hoy era viernes y que cada día sigue el Vía Crucis, por lo que ha pedido que se le leyeran las 14 estaciones. "He visto que hacía la señal de la cruz durante cada una de las estaciones", ha dicho el español.

El agravamiento del estado de salud de Wojtyla ha hecho temer a la Iglesia católica un desenlace inminente y por ello ha convocado a cardenales de todo el mundo, que ya se encuentran en Roma para realizar los preparativos cuando se anuncie la muerte. La crítica situación por la que atraviesa el Vaticano también ha tenido su impacto en la política italiana: todos los partidos han suspendido la campaña electoral de los comicios regionales, que se celebrarán el próximo domingo.

"Se apaga serenamente"

Esta mañana Camillo Ruini, vicario del Papa para la diócesis de Roma y persona encargada de anunciar la muerte del Papa, ha llegado al Palacio Apostólico del Vaticano y ha sido el único purpurado que ha podido comprobar en persona cómo se encuentra el pontífice. A la salida del Vaticano, el prelado ha afirmado que Juan Pablo II está "lúcido". Además de Ruini, acompañan al Papa su secretario personal, monseñor Stalisnao Dizwisz, que ayer por la tarde le dio la extremaunción, y al menos cinco médicos. Mientras, el responsable de comunicación y una de las personas más próximas a Wojtyla, el cardenal polaco Andrea Deskur ha afirmado esta mañana que la vida del Sumo Pontífice "se apaga serenamente".

Mientras, las autoridades locales de Roma se han reunido hoy para preparar la ciudad y garantizar el despliegue de seguridad ante la posible llegada de miles de peregrinos, además de numerosas autoridades internacionales que asistirán a los funerales. Pero pese a la ansiedad y tensión que se vive en la Santa Sede, la actividad religiosa continúa su curso y hoy se han hecho públicos una veintena de nombramientos y renuncias a nunciaturas y episcopados. En el documento del Vaticano se hace oficial la elección de 12 nuevos obispos y arzobispos y la renuncia de otros seis. Estos nombramientos habían sido decididos por el propio Papa hace varios días, pero han sido dados a conocer este viernes, lo que entre los expertos se interpreta como un síntoma de que la muerte del pontífice está próxima.