Moratinos se declara "destrozado psíquicamente" tras visitar Banda Aceh

El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, ha llegado esta mañana a Banda Aceh, la zona de Indonesia más castigada por el maremoto del pasado día 26, y ha confesado sentirse muy impresionado por las consecuencias del mismo. "Se siente uno destrozado psíquicamente ver tanta miseria y lo que la naturaleza puede hacer", ha dicho.

Al mismo tiempo, Moratinos ha anunciado que el Ejecutivo español aumentará en cinco millones de euros la ayuda directa destinada a paliar los efectos de la catástrofe natural. De esta cantidad, tres millones irán destinados a programas de ONG que identificará la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y el resto a organismos internacionales, como UNICEF o el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La ayuda comprometida hasta ahora por el Gobierno era de cuatro millones de euros.

"Todos hemos salido de Banda Aceh con el corazón encogido. Hemos comprobado la pequeñez de la civilización humana", ha declarado el ministro tras poner de relieve que "ello nos lleva a ser más solidarios, a movilizarnos en un espíritu de generosidad y esfuerzo colectivo no sólo para reconstruir lo destruido, sino para prevenir que en el futuro no ocurra este tipo de desgracias", ha dicho Moratinos tras recorrer en autobús la llamada zona cero de Banda Aceh, una ciudad anegada por el lodo negro y putrefacto.

Tras la imagen "impactante y dramática" que le ha producido la visión de Banda Aceh, epicentro de la tragedia, Moratinos ha mencionado el sentimiento de "impotencia ante el horror que puede provocar la naturaleza", pero también se ha felicitado del trabajo "excelente de los cooperantes españoles y de la respuesta solidaria de la comunidad internacional".

Los primeros Hércules con ayuda

Antes de abandonar la zona tras una gira de tres días por Sri Lanka, Tailandia e Indonesia, Moratinos ha recibido a los primeros militares españoles que han llegado este mediodía (hora española) a la localidad de Pekambaru, en el centro de la isla indonesia de Sumatra, en dos aviones Hércules C-130 cargados con alimentos. Además de productos de primera necesidad, los soldados españoles aportan una potabilizadora de agua. A este primer cargamento se sumará la llegada, en las próximas horas, de otros tres aviones CASA 235 que partieron de la base de Getafe (Madrid) con medicamentos el pasado día 10, según ha informado el teniente coronel, Luis Gómez Guillerón. El contingente militar español se completa con el buque Galicia, que zarpará el sábado desde Alicante con 257 efectivos, entre personal sanitario e ingenieros, y cuya llegada a Indonesia está prevista para principios de febrero.