Mueren cuatro policías peruanos en un tiroteo con los rebeldes que asaltaron una comisaría
Los sublevados, del ultranacionalista movimiento Etnocacerista, mantienen como rehenes a nueve agentes y un oficial
Al menos cuatro policías han muerto tras mantener un tiroteo con los rebeldes del ultranacionalista movimiento Etnocacerista que se mantienen atrincherados desde ayer en una comisaría de la localidad andina de Andahuaylas, según han informado fuentes periodísticas. Los vecinos de la zona han confirmado a la agencia EFE que esta mañana se ha oído un intenso tiroteo en la zona, ubicada en el departamento de Apurímac, 832 kilómetros al sur de Lima.
Los rebeldes asaltaron ayer por sorpresa la comisaría y tomaron como rehenes a diez policías, uno de ellos un oficial. En el ataque inicial resultaron heridos siete personas, cinco agentes y dos civiles, presuntos miembros del grupo rebelde. Todos ellos fueron trasladados al hospital del lugar.
Estado de emergencia
El presidente del país, Alejandro Toledo, ha declarado el estado de emergencia por 30 días en el departamento, a raíz de los acontecimientos, lo que supone la suspensión de algunas garantías constitucionales, entre ellas el derecho de reunión, la inviolabilidad del domicilio y el arresto sólo por mandato judicial.
Toledo convocó la noche del sábado a una reunión de emergencia del Consejo del Estado, integrado por representantes de los poderes del Estado, para exponerles la conflictiva situación, y envió ayer desde Lima un contingente de más de 100 efectivos de fuerzas especiales de la policía.
El movimiento Etnocacerista, de tendencia ultranacionalista está encabezados por el mayor retirado del Ejército Antauro Humala. El grupo demanda la renuncia del presidente peruano, Alejandro Toledo, por considerar que está "incapacitado" para gobernar.