Al menos 11 muertos en Bagdad en un atentado con coche bomba frente a un centro de reclutamiento

Al menos 11 personas han muerto y otras 40 han resultado heridas en un atentado con coche bomba perpetrado esta mañana frente a un centro de reclutamiento de la Guardia Nacional y en los alrededores de una zona comercial al oeste de Bagdad, han informado fuentes médicas y policiales.

Según fuentes policiales, el atentado ha sido perpetrado por un conductor suicida y entre las víctimas se encuentran voluntarios que aguardaban frente al centro de reclutamiento para inscribirse en la Guardia Nacional y civiles que transitaban por la zona comercial.

La deflagración ha destruido completamente ocho vehículos y ha causado importantes daños materiales en los edificios de los aledaños.

Un coche bomba estalló ayer al paso de un convoy estadounidense en el mismo lugar de hoy, la avenida Al Rabea, en el distrito de Yamia, y causó la muerte de dos personas y heridas a otras diez, entre ellas cuatro militares norteamericanos.

Asimismo, soldados del Ejército de EE UU y policías iraquíes desactivaron en el distrito de Yamia otro coche bomba, que estaba cargado con unos 300 kilogramos de explosivos. Según un comunicado de los militares estadounidenses, un vehículo se aproximó a un control de la Guardia Nacional y cuando los soldados procedieron a identificar al conductor, éste escapó. El área fue acordonada de inmediato y se procedió a la voladura controlada del coche, por lo que no se registraron heridos, aunque varios edificios de los alrededores resultaron dañados por la onda expansiva.

Prosiguen los enfrentamientos

También en la capital iraquí, una operación lanzada por el Ejército de EE UU la pasada madrugada en el barrio chií de Ciudad Sáder ha dejado más de 15 iraquíes muertos y 52 heridos, según un portavoz del líder radical chií Múqtada al Sáder.

La calle Haifa, que se ha convertido en la nueva línea de frente de los combates entre soldados estadounidenses y combatientes iraquíes, ha vuelto a ser escenario esta mañana de violentos choques. El ruido de las armas automáticas se ha dejado sentir durante varias horas. Este barrio es considerado un bastión de los fieles del partido Baaz del presidente derrocado Sadam Husein y los extremistas suníes.

El pasado 12 de septiembre, trece iraquíes murieron por los disparos de soldados estadounidenses contra una multitud congregada para festejar el ataque contra un tanque. El día 17, las fuerzas iraquíes apoyadas por soldados estadounidenses rastrearon la zona y capturaron a decenas de personas.