Blair anuncia una remodelación en su Gobierno antes del fin de semana

El primer ministro Tony Blair ha anunciado esta mañana una remodelación de su Gobierno de aquí al fin de semana. Los rumores de una crisis ministerial se dispararon anoche tras la dimisión del titular de Trabajo y Pensiones, Andrew Smith, a quien se atribuyen grandes diferencias con el jefe del Ejecutivo.

Según la prensa británica Smith presentó su dimisión porque no estaba de acuerdo con las propuestas de reforma de los subsidios por discapacidad. Sin embargo, en su comparecencia de hoy Blair ha negado este extremo y ha afirmado que "no existen desacuerdos con la política de Andrew Smith".

El primer ministro británico también se ha referido a otros temas de actualidad, en especial de política internacional. Blair ha mostrado su dolor por la matanza en la escuela de Beslán (Osetia del Norte) en la que murieron más de 300 personas y ha relatado que llamó al presidente ruso, Vladimir Putin, para expresarle en nombre de los británicos su "pésame y horror".

El jefe del Ejecutivo británico también ha hecho mención a los conflictos de Afganistán e Irak, cuyas guerras apoyó activamente. según Blair el éxito en estos dos países sería muy negativo para el terrorismo porque contradiría "su propaganda" y porque estos grupos están luchando para que no triunfe la democracia. "Dejaremos el país cuando hayamos terminado el trabajo", hasta que los iraquíees puedan controlar su futuro de una forma democrática, ha explicado.

Optimismo sobre el Ulster

Respecto a la situación en Irlanda del Norte, Blair ha sido también optimista y ha afirmado que "es posible llegar a un acuerdo en el Ulster". La pasada semana se iniciar on las conversaciones para tratar de desbloquear el proceso de paz, que se encuentra estacado desde octubre de 2002 cuando fueron suspendidas las instituciones autónomas después de que se hubiera acusado al Ejército Republicano Irlandés (IRA) de espionaje.

Blair ha indicado que lo que está claro es que la violencia no lleva a ninguna solución y ha dicho que se debe poner fin a la violencia de los republicanos para que puedan reestablecerse las instituciones y para que el gobierno autónomo pueda funcionar con normalidad. Respecto a las conversaciones que mantendrá con los distintos líderes implicados en el proceso de paz a finales de septiembre, ha afirmado que "sería una decepcion personal que no se llegase a un acuerdo, pero lo peor es que sería malo para el proceso político en Irlanda del Norte".