Un guarda forestal francés confiesa haber asesinado a seis menores en Francia y Bélgica

Un guarda forestal francés, Michel Fourniret, detenido en la ciudad belga de Dinant por el intento de secuestro de una menor en junio de 2003, ha confesado hoy el asesinato de seis menores de edad en Bélgica y Francia, entre ellas la niña de 12 años Elisabeth Brichet, a la que raptó, violó y enterró supuestamente en diciembre de 1989, según ha anunciado la fiscal general de Lieja, al este de Bélgica, Anne Thily.

En una conferencia de prensa con los fiscales de Namur (al sur de Bélgica) y de Dinant (al sur del país, Thily ha precisado que estos asesinatos ocurrieron en un periodo de 14 años, "entre 1987 y 2001". Entre las víctimas figura la joven belga Elisabeth Brichet, de 12 años, desaparecida misteriosamente cerca de Namur el 20 de diciembre de 1989 cuando regresaba a su casa desde la de una amiga. Según ha explicado Thily, Fourniret, de 62 años, ha reconocido haber secuestrado, violado y enterrado a Brichet y "el asesinato de otras cinco menores" en Bélgica y Francia, aunque la fiscal ha citado la posibilidad de que haya matado en total a una decena de personas, entre ellos varios adultos.

Las autoridades judiciales belgas se niegan de momento a dar el mínimo detalle sobre el número indeterminado de asesinatos que el guarda perpetró en Francia. "Es necesario que las autoridades francesas adviertan a los padres", ha subrayado Thily, que ha negado cualquier vínculo entre Fourniret y el pedófilo belga Marc Dutroux, condenado la semana pasada a cadena perpetua. En este sentido, Fourniret será interrogado por agentes de la policía judicial de Reims (al este de Francia), mientras que las autoridades francesas iniciarán en breve la búsqueda de los restos de las víctimas francesas, que el fiscal de Reims, Yves Charpenel, ha cifrado en cinco. La confesión de Fourniret se ha producido poco tiempo después de que su mujer, Monique Olivier, también detenida y acusada por no asistir a personas en peligro, le acusara de esos hechos de forma espontánea y tras ser sometida a varios interrogatorios.

El fantasma de Marc Dutroux

Según ha apuntado el fiscal de Namur, Cédric Visart, la mujer de Fourniret decidió colaborar con la policía tras conocer la pena de 30 años de cárcel a la que fue condenada hace pocos días la ex mujer del pederasta y asesino Marc Dutroux. Visart ha añadido que Monique, que podría haber tomado parte en algunos secuestros y asistido incluso al estrangulamiento de una de las víctimas, "ofreció elementos que no podría haber inventado". En opinión del fiscal, "se trata de un asesino en serie que ha cometido homicidios de carácter sexual". Fourniret, que se instaló en Bélgica en 1992 y que en enero de 2003 había conseguido un empleo como vigilante del colegio público del pueblo belga de Sart-Custinne en que residía, reconoció los hechos ocurridos con anterioridad a 1989 y ha negado las demás acusaciones.

Entre los hechos confesados por Fourniret, figura el secuestro, violación y asesinato de Elisabeth Brichet, a la que condujo a su propiedad de Sedan (Francia) donde abusó de ella y la estranguló 36 horas después. En los próximos días comenzará la búsqueda de los restos de la pequeña, cuyo cuerpo no ha logrado aún ser localizado. Los investigadores sospechan también de él como autor del secuestro, violación y muerte de una niñera belga en 1993, cuyo cadáver fue localizado pero cuya identidad no ha salido a la luz, y de la desaparición en enero de 2003 de la menor francesa Estelle Mouzin, cerca del pueblo francés de Guermantes.

Otros dos asesinatos no resueltos de los que ha sido acusado también por su esposa son los de las jóvenes Céline Saison, de 18 años, y Mananya Thumpong, de 13, ocurridos en las Ardenas francesas, cerca de la frontera belga, en marzo de 2000 y mayo de 2001. Los cadáveres de las dos jóvenes fueron localizados en bosques cercanos a la casa en Bélgica del guarda forestal. Hasta ahora, Fourniret estaba acusado del intento de secuestro el 26 de junio de 2003 de una menor de 13 años en el pueblo belga de Ciney (sur), que logró escapar de la furgoneta en cuyo interior había sido maniatada y amordazada. Posteriomente, la menor identificó la furgoneta y su matrícula, lo que facilitó la detención de Fourniret. La detención llevó a la Policía belga a saber que Fourniret ya fue condenado en Francia en 1987 a siete años de prisión por violación de menores, amenazas, violencia con armas y atentados contra el pudor.