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Irak inicia hoy el proceso legal contra Sadam y once miembros de su régimen

La nueva administración iraquí aprueba el restablecimiento de la pena de muerte

Una de las primeras decisiones del nuevo Gobierno de Irak, que recuperó el lunes su soberanía de manos del administrador estadounidense, Paul Bremer, ha sido la de reinstaurar la pena de muerte. La decisión coincide con la entrega a los iraquíes del ex dictador Sadam Husein, que ha pasado legalmente a manos iraquíes, aunque serán militares estadounidenses los que le vigilen.

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Estados Unidos entregó ayer por la mañana a las autoridades iraquíes la custodia legal de Sadam Husein y otros 11 altos responsables del régimen. La entrega de Sadam sólo supone un cambio en su situación legal. En la práctica, seguirá bajo yugo estadounidense, cuyos soldados se encargarán de vigilarlo. El ex dictador comparece hoy ante un Tribunal iraquí, que le informará oficialmente de las acusaciones que pesan en su contra. Junto a Sadam, EE UU ha extraditado a otros 11 altos cargos de su régimen, entre ellos, el viceprimer ministro, Tarek Aziz, y el primo de Sadam y encargado de la región sur durante la última guerra, Ali Hasan el Mayid, Alí el Químico.

Tanto Sadam como sus correligionarios podrían enfrentarse a la pena de muerte que, según ha declarado el nuevo presidente iraquí, Ghazi Al Yauar, ha sido reinstaurada. La Autoridad de la Coalición derogó el código penal iraquí vigente durante la etapa de Sadam y rescató el de 1969, aunque dejando fuera la pena capital. En una entrevista publicada en el diario árabe Asharq al Awsat, el presidente dice que "hemos mantenido una reunión, poco después de la transferencia de poder, durante la que decidimos varias cosas entre ellas el restablecimiento de la pena de muerte".

Yauar adelanta que la decisión será anunciada en dos o tres días, pero al menos su ministro de Justicia, Malek Dohan al Hassan, ya está enterado. Dohan ha declarado, en relación a la comparecencia de Sadam ante la justicia, que el ex dictador será condenado a muerte si es reconocido culpable de los crímenes de los que se le acusa. "Si las pruebas que serán examinadas confirman los crímenes gravísimos de los que se le acusa, el Tribunal Especial (...) tendrá la posibilidad de condenarle a la pena de muerte", explica el ministro al diario italiano La Repubblica.

El portavoz del nuevo Gobierno iraquí, Girgis Saada, al dar cuenta de las comparecencias del ex dictador y sus altos cargos, ha explicado que "las acusaciones contra Sadam Husein son múltiples y se refieren a las fosas comunes, a los desaparecidos, a los ataques contre los kurdos, a la corrupción y a las denuncias de personas contra él". No ha dado demasiadas precisiones legales, aunque ha reconocido que "la instrucción sera larga, durará meses". Ayer, el primer ministro iraquí, Ayad Alaui, declaró que varios de los transferidos por EE UU afrontarán cargos de "crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio".

Imagen tomada el pasado mes de diciembre tras la detención del ex dictador iraquí.
Imagen tomada el pasado mes de diciembre tras la detención del ex dictador iraquí.AP

Gélido desprecio del ex dictador

"Soy Sadam Husein al Majid, presidente de la República de Irak". Esta ha sido el gélido recibimiento que Sadam ha ofrecido al juez de instrucción que se encarga del procedimiento que mañana se abre contra él y al séquito que le acompañaba, cuando le han visitado esta mañana para entregarle su orden de detención. Vestido de forma tradicional árabe, visiblemente más flaco, con bigote, Sadam ha dado un "buenos días" glacial a la asistencia y luego ha preguntado: "¿van a interrogarme hoy, sí o no?", según ha relatado a AFP un adjunto del Tribunal Especial Iraquí que fue testigo de la escena.

Para demostrar su desprecio a sus visitantes, Sadam se ha sentado en una silla mientras los visitantes seguían de pie. "Parecía estar en buena salud, orgulloso y sin ningún remordimiento", ha dicho el testigo. La entrevista no ha durado más de cinco minutos.

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