La UE afirma que la nueva resolución permitirá "reconstruir sus lazos" con los árabes y con EE UU
Moscú califica de "crucial" el texto y asegura que abre "una nueva fase" en la situación del país
La comunidad internacional ha recibido con casi unánime satisfacción la resolución 1.546 sobre el futuro de Irak, aprobada anoche por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Desde Bruselas, el comisario de Exteriores, Chris Patten, ha asegurado que el nuevo texto "permitirá reconstruir los lazos" de la UE con los países árabes y con EE UU.
El nuevo texto recoge las sugerencias de Francia, España y Rusia, entre otras naciones que han permitido que los países con derecho a veto que se opusieron a la guerra de Irak -Francia, Rusia y China- anunciaran su voto positivo. La nueva resolución acoge el fin de la ocupación, que se producirá el 30 de junio, concede la soberanía a un Gobierno interino iraquí y estipula un marco para la relación de éste con la fuerza internacional.
Desde Moscú el Kremlim ha calificado hoy de "crucial" la resolución y ha subrayado que este texto y su aceptación unánime abren una "nueva fase" en la situación de ese país árabe. "Es uno de los más importantes eventos ocurridos en la actualidad", ha afirmado el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Voces críticas
Entre las pocas voces críticas se encuentran las de la comunidad kurda, mayoritaria en el norte del país, y contrariada por que el texto no haga ninguna mención a su autonomía. Esta mañana el ministro de la Función Pública, Nasreen Berwari, ha afirmado que él y el resto de los miembros de su etnia dimitirán del Gobierno iraquí si sus líderes se lo piden.
También ha sido crítica la organización Amnistía Internacional. Su secretaria general, Irene Khan, ha asegurado hoy que la resolución es "muy débil" porque no asegura la protección de los derechos humanos de la población. Tras reunirse hoy en Madrid con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, Khan ha asegurado que "es irónico que los mismos gobiernos que se opusieron a la intervención hayan sido muy flojos en la inclusión de principios en favor de los derechos humanos".
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