La Casa Blanca afirma que ordenó reforzar la vigilancia dos meses antes del 11-S
Condoleezza Rice asegura que puede probar que las acusaciones de Clarke son falsas
La Casa Blanca intensifica sus esfuerzos para desacreditar al ex consejero Richard Clarke -hasta hace 13 meses coordinador de la lucha contra el terrorismo- quien ayer, ante la comisión que investiga los atentados del 11-S acusó a Bush de haber ignorado la amenaza de Al Qaeda.
En la última jornada de audiencias de la comisión investigadora, Clarke afirmó que en sus primeros ocho meses y antes de los atentados del 11-S, el Gobierno de Bush consideró el terrorismo un problema "importante, pero no urgente".
Después del testimonio de Clarke realizado ayer, la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, ha asegurado que el día 5 de julio de 2001, dos meses antes de los ataques terroristas de septiembre, ella ordenó personalmente a Clarke para que alertara a las fuerzas policiales sobre la necesidad de permanecer en alerta ante un posible ataque terrorista. Rice también asegura que la administración estadounidense tiene documentos que prueban que las palabras del ex consejero son "acusaciones groseras".
Previamente, el ex consejero había informado a la comisión sobre una nota enviada a Condoleezza Rice una semana antes de los atentados en la que criticaba al Departamento de Defensa por no tomar suficientes medidas contra Al Qaeda. En la nota, Clarke instaba a los más altos cargos del Gobierno a "imaginarse el día en que centenares de estadounidenses estén muertos, aquí o en el extranjero, como resultado de un ataque terrorista".
Washington contraataca
Sin embargo, las declaraciones de Clarke son puestas en entredicho por la Casablanca con argumentos como el de Rice, que critica el sensacionalismo del ex consejero, que ha relatado sus acusaciones en un libro y no comprende el giro radical de Clarke al pasar del elogio a Bush a unas acusaciones tan graves.
La Casa Blanca también ha criticado las motivaciones del ex consejero, señalando que éste es un estrecho partidario del senador John Kerry, rival demócrata de Bush en los comicios del 2 de noviembre.
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