China inicia una histórica reforma de su Constitución que garantizará la propiedad privada
La reforma de la Carta Magna da el portazo definitivo a la economía planificada que impulsó Mao Zedong
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha inaugurado hoy la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (ANP), el máximo órgano legislativo del país, en la que se definirán las políticas estatales para 2004 y se aprobará una histórica reforma de la Constitución de 1982, en la que se introducirán varias enmiendas en las que por primera vez se garantizará la protección de la propiedad privada y se subrayará la importancia de los empresarios capitalistas en la construcción del país. Una reforma constitucional que supone un portazo definitivo a la economía planificada que Mao Zedong impulsó en la República Popular China entre 1949 y 1976.
La ceremonia de inauguración de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional se ha celebrado en el Gran Palacio del Pueblo, en el ala oeste de la Plaza de Tiananmen, donde 2.900 delegados del Partido Comunista procedentes de todos los rincones del país se reunirán durante 10 días para elaborar el programa político, social y económico de este ejercicio.
En el discurso inaugural, el primer ministro chino, Wen Jiabao, ha destacado en primer lugar los objetivos económicos de China, una de las economías de crecimiento más rápido en el mundo, y ha señalado que el Gobierno comunista espera un aumento del 7 por ciento del PIB para este año, en línea con las cifras obtenidas en las últimas dos décadas. Ante los 6.000 asistentes -los casi 3.000 delegados y otros tantos periodistas de todo el mundo- Wen Jiabao también ha recordado los logros de China en el año 2003, especialmente la "gran victoria" en la lucha contra el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG), más conocido como neumonía asiática.
El desafío taiwanés a la soberanía china
La cuestión de Taiwán también ha sido uno de los puntos destacados en la intervención del primer ministro, que ha proclamado que "China nunca permitirá a nadie separar la isla taiwanesa de nuestro país". La advertencia de Wen se produce a escasas semanas de que Taiwán celebre un referéndum que es contemplado por los líderes comunistas como un desafío de los independentistas taiwaneses a la soberanía china sobre la isla que proclama el Gobierno de Pekín. El largo discurso del primer ministro ha destacado además el interés del Gobierno chino en "rectificarse a sí mismo y luchar contra la corrupción" o "continuar una política exterior independiente y pacifista", entre otros muchos aspectos.
El punto más importante de la sesión de este año es la reforma de la Constitución china de 1982, en la que se introducirán varias enmiendas en las que por primera vez se garantizará la protección de la propiedad privada y se subrayará la importancia de los empresarios capitalistas en la construcción del país. Esta reforma constitucional marcará el portazo definitivo a la economía planificada que Mao Zedong impulsó en la República Popular China entre 1949 y 1976, y que en las últimas décadas ha ido poco a poco dejando paso a la llamada "economía socialista de mercado", merced a la política de reforma y apertura iniciada en 1979.
Los miembros de la Asamblea Nacional Popular son cambiados normalmente cada cinco años por mandato del Partido Comunista Chino, y este año es el segundo en el que se reúnen los de la décima asamblea (legislatura), primera del mandato del presidente Hu Jintao. En el pasado, a la sesión inaugural eran invitados representantes de partidos comunistas extranjeros, como por ejemplo del Partido Comunista de España (PCE), aunque esta práctica se ha perdido en los últimos años.
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