EE UU rebaja a dos los fallecidos al estallar un coche bomba en una comisaría al norte de Bagdad
Detenidos varios parientes del supuesto 'cerebro' de la resistencia.- La ONU envía una misión para evaluar la seguridad de cara a un posible retorno al país
Confusión en torno al atentado que esta mañana ha causado la muerte de al menos dos personas en Baquba, 65 kilómetros al norte de Bagdad. Después de dar por bueno el balance de cinco muertos en el ataque con coche bomba contra una comisaría de esa ciudad, el Ejército estadounidense ha rectificado y ha dicho que sólo han muerto dos civiles iraquíes.
Esta misma tarde, el general norteamericano Mark Kimmitt había indicado en rueda de prensa que el atentado había acabado con la vida de cinco personas. "Las estimaciones del general Kimmit estaban basadas en las primeras informaciones, pero el balance de que disponemos ahora habla de dos civiles muertos", ha aclarado un portavoz militar de la coalición.
Por su parte, policías de Baaquba han afirmado que se trató de un atentado suicida y han asegurado haber visto a un conductor a bordo de un Toyota verde que se aproximaba a la comisaría y provocó la explosión. Sin embargo, el Ejército estadounidense ha rechazado la hipótesis del atentado suicida y ha apuntado que la explosión la provocó un artefacto artesanal activado a distancia.
Según el relato de los testigos recogido por varias agencias tras el atentado, el presunto suicida era un hombre joven de tez oscura que se ha acercado al volante de su coche a una primera barrera de seguridad que ha podido franquear sin problemas diciendo que era policía y sin tener que presentar ninguna acreditación. Tras pasar el primer control, ha accionado el artefacto que transportaba en la misma entrada de la comisaría. Haidar Ismaïl, oficial de policía de la comisaría de Baquba, ha podido ver cómo un coche blanco se empotraba contra el edificio a gran velocidad antes de explotar.
Con el de hoy, la ciudad de Baquba ha sufrido dos atentados en menos de una semana. El pasado viernes, una bomba oculta junto a una bicicleta causó seis muertos y 38 heridos a la salida de la plegaria del viernes de una mezquita chií de esta ciudad. Además, en noviembre, dos atentados con coche bomba en comisarías de Baquba causaron al menos 16 muertos y una treintena de heridos.
Coincidiendo con este nuevo atentado, la ONU ha informado del envío de un equipo de cuatro funcionarios al país para estudiar las condiciones de seguridad de cara a un posible retorno del organismo. El equipo saldrá en un plazo máximo de dos semanas con la misión de estudiar el entorno en el que se mueve el personal iraquí de Naciones Unidas, que prosigue con las tareas de asistencia humanitaria, y si las condiciones sobre el terreno permiten el retorno del personal internacional.
Cae un jefe de la resistencia
Entretanto, las tropas estadounidenses siguen a la caza de insurgentes a lo largo y ancho del país. Hoy, han anunciado la detención de Jamis Sarhan al Mohammad, ex líder regional del ya disuelto Partido Baaz en Kerbala, cuyo nombre aparece en el puesto 54 de la lista del Pentágono con los ex líderes iraquíes más buscados, ha informado en Bagdad el portavoz de las fuerzas de la coalición, Mark Kimmitt.
Sarhan al Mohammad fue arrestado cerca de Ramadi en el transcurso de esta semana. Según el portavoz militar, el detenido fue uno de los instigadores de las acciones de la resistencia en Ramadi. "Con su captura hemos dado otro paso importante para reducir las acciones de insurgencia", ha dicho el militar. El Ejército estadounidense ha anunciado hoy también la detención de cuatro parientes de Izzat Ibrahim al Duri, considerado el cerebro de la resistencia iraquí y, tras la captura de Sadam Husein, el hombre más buscado en Irak. Los parientes, todos ellos hombres y sobrinos de Al Duri, han sido arrestados en dos casas de la ciudad. Fuentes militares han asegurado que los detenidos son sospechosos de haber facilitado cobijo a Al Duri desde que terminó la guerra, por lo que podrían aportar valiosas pistas sobre su paradero. Izzat Ibrahim al Duri, vicepresidente del Consejo de Mando de la Revolución con Sadam, era el número dos del régimen y representante de la línea dura.
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