EE UU investiga la muerte de cuatro civiles iraquíes en Tikrit

Tropas estadounidenses mataron a dos personas en el centro de Bagdad, una de ellas un niño de diez años, cuando fueron objeto de una emboscada en una calle de la capital, según relataron ayer testigos citados por las agencias de prensa. El incidente se produjo el lunes por la noche en la calle Palestina, cuando una bomba estalló al paso una patrulla formada por pequeños vehículos blindados que a continuación fueron objeto de disparos de armas automáticas. Un soldado estadounidense murió en el atentado. Los testigos aseguraron que los estadounidenses respondieron disparando indiscriminadamente, provocando la muerte de dos iraquíes que viajaban en un automóvil junto a otros miembros de su familia.

Portavoces estadounidenses en Bagdad no confirmaron la muerte de civiles en este ataque. En cambio, revelaron que se está llevando a cabo una investigación interna para determinar la muerte de cuatro civiles, entre ellos un niño de siete años, el 3 de enero en las cercanías de Tikrit, al norte de la capital. Los primeros resultados destacan que los muertos, miembros de una misma familia que viajaba en coche, fueron tiroteados con un arma de gran calibre que, al menos hasta ahora, la insurgencia iraquí no utiliza.

En otro episodio, un helicóptero artillado Apache fue derribado ayer por la resistencia iraquí cerca de Habaniya, a 80 kilómetros al oeste de Bagdad, según confirmó el mando militar estadounidense en Bagdad, que informó de que los dos tripulantes de aparato pudieron salvar la vida tras ser rescatados por comandos especiales. Se trata del tercer helicóptero derribado por la resistencia iraquí en el plazo de dos semanas.

Por la mañana, en la ciudad de Faluya, cuatro personas resultaron muertas tras una manifestación contra la presencia de tropas estadounidenses en la zona. La manifestación estaba convocada para protestar contra la detención de una mujer en una redada practicada por el Ejército de EE UU que buscaba fuerzas de la resistencia.