Las elecciones presidenciales en Chechenia transcurren con normalidad

Los colegios electorales de Chechenia han abierto sus puertas a las 8.00 hora local (las 6.00 en la España peninsular) bajo fuertes medidas de seguridad. Los chechenos están llamados a las urnas para elegir presidente de la república. Con toda probabilidad, el candidato abalado por el Kremlin y administrador provisional de la república caucásica desde 2000, Ajmád Kadírov, será el elegido.

Al mediodía ya habían depositado su voto un total de 240.000 personas, un 43% del electorado, superando la barrera del 30% necesaria para que los comicios no se anulen, según ha informado la Comisión Electoral de esta república norcaucásica. Para ganar en la primera ronda uno de los aspirantes debe conseguir el 50% más uno de los votos emitidos. De lo contrario, los dos más votados volverán a enfrentarse en una segunda ronda.

En medio de un despliegue de seguridad sin precedentes (1.000 policías y unos 3.500 soldados rusos) y con sistemas de detección de metales a las puertas, los colegios han abierto a primera hora de la mañana sin que se hayan registrado incidentes. El viceministro de Interior de la república, Ajmed Dakáyev, ha asegurado que las elecciones transcurren con normalidad.

Tienen derecho de voto 561.817 habitantes de la república, incluidos casi 30.000 militares rusos de los 80.000 desplegados permanentemente en Chechenia, según afirma la Comisión Electoral.

Elecciones marcadas por Moscú

Juséin Biubulátov, un ex vicejefe de Gobierno de Rusia, de 64 años, es el más destacado de los seis candidatos con los que Kadírov se enfrenta después de que el Kremlin forzara la retirada de los dos más peligrosos para su favorito: el empresario Malik Saiduláiev y el diputado Aslambek Aslajánov tenían respectivamente el apoyo de un 20% y un 17% de los votantes mientras Kadírov sólo podía contar con un 12%, según sondeos del pasado verano. Aslajánov consintió en retirarse, a cambio de convertirse en asesor del presidente Putin y Saiduláiev, que se negó, fue eliminado con un pretexto formal. Saiduláiev ha acusado a las formaciones armadas de Kadírov de intimidar a sus colaboradores, e incluso de rapto y asesinato.

Ajmád Kadírov, ex dignatario islámico e independentista arrepentido, tiene de 52 años y estudió el Corán en Bujará (Uzbekistán) y Jordania. En la primera guerra chechena (1994-1996) exhortó a la guerra santa contra los rusos, pero en 1999, en vísperas de la segunda guerra, se alineó con el Kremlin. Dirige la Administración provisional de la Chechenia pro rusa desde 2.000. Hoy, al emitir su voto en la localidad de Tsentoroi (este) ha prometido la creación de una comisión de investigación sobre los crímenes de la guerra. También ha asegurado que "en dos o tres semanas o en un mes", los partidarios del presidente independentista, Aslan Masjádov, se unirán a su causa. Masjádov fue elegido en 1997 en unos comicios seguidos por observadores internacionales y reconocidos por el Kremlin hasta que en 1999 Moscú inició la segunda guerra chechena tras la incursión de bandas armadas en la vecina república de Daguestán.