Las fuerzas de EE UU penetran en Tikrit, el último feudo de Sadam

Ayudados por la población y sin hallar demasiada resistencia, según ha declarado el general Tommy Franks, las tropas de Estados Unidos han penetrado a primera hora de la tarde en Tikrit, situado a 150 kilómetros al norte de Bagdad, donde se están produciendo combates. El feudo de Sadam, castigado por las bombas estadounidenses desde hace varios días, es la última ciudad de importancia que permanecía en manos del régimen de Sadam. Los soldados completan así la conquista de Irak ya que, según ha declarado Franks a falta de pequeños focos de resistencia, "no queda ninguna gran ciudad controlada por el régimen de Sadam".

El comandante en jefe de las tropas estadounidenses en el país, el general Tommy Franks se ha mostrado optimista pero cauto: "Realmente, no conozco ninguna ciudad que quede bajo el control del Gobierno de Sadam Husein". Por tanto, para el militar estadounidense, el régimen de Sadam "es ya un ex régimen". Durante la campaña militar de la coalición anglo-estadounidense, el ejército iraquí ha sido "destruido" y ya tan sólo pueden encontrarse "pequeños focos de resistencia". Hasta que estos focos no hayan sido extinguidos, no se podrá declarar la victoria total y la "fase militar no habrá acabado".

El jefe de las operaciones militares estadounidenses se ha mostrado reacio a hablar de forma unívoca de una victoria militar. Y lo ha razonado diciendo que en su avance hacia Bagdad, las tropas de la coalición han rodeado "algunos pueblos y ciudades", en alguno de los cuales habrán de entrar las tropas "para asegurarnos de que no queda ni un solo feudo del régimen de Sadam". Pese a ello, Franks se ha declarado "razonablemente satisfecho" de la operación militar.

Así, el general ha destacado que sólo falta por encontrar las armas de destrucción masiva por las que se declaró la guerra. Por ello, Franks ha dicho que el fin del régimen se completará cuando se eliminen las pequeñas células de irreductibles que se pueden esconder en cualquier parte con armas de destrucción masiva".

Combates en Tikrit

Tras la caída de Bagdad y otras grandes ciudades del país, Tikrit era el último reducto del antiguo régimen iraquí e incluso circulan conjeturas de que Sadam Husein y su familia pudieran estar escondidos en este enclave, donde elementos de la Guardia Republicana y de unidades militares de élite se habrían reagrupado. Sin embargo, las palabras de Franks pueden haber quedado en exceso verbal, dado que los marines estadounidenses, que habían entrado sin resistencia en los suburbios de Tikrit, luchan ahora en el interior con los soldados iraquíes que aún siguen dispuestos a luchar. Según fuentes militares citadas por la CNN, cinco blindados iraquíes han sido destruidos, al igual que una unidad de infantería iraquí, de la que habrían muerto 15 integrantes.

Previamente, los jefes de las tropas estadounidenses aseguraban que no había combates en la zona e incluso se hablaba de que los líderes locales negociaban la rendición de las tropas en un intento de evitar la toma a sangre y fuego de la ciudad, negociaciones no confirmadas por el ejército aliado.

En este sentido, numerosos civiles armados han señalado a la prensa que estaban dispuestos a rendirse a EE UU siempre que sus tropas no estuvieran acompañadas por opositores a Sadam.