Los aliados anuncian la toma de Basora

Las fuerzas aliadas han logrado tomar la estratégica ciudad de Basora, la principal urbe del sur de Irak, tras la rendición de algunas tropas iraquíes que habían opuesto resistencia. La noticia, adelantada por la cadena británica BBC, ha sido confirmada por el general Tommy Franks, responsable de la operación aliada en Irak, en su primer balance de guerra ofrecido desde el centro de mando y control de EE UU en Qatar.

No obstante, el militar estadounidense ha asegurado que sus soldados no pretenden invadir Basora para no "provocar enfrentamientos" y que el objetivo final sigue siendo llegar cuanto antes a Bagdad. "Queremos trabajar con los ciudadanos de Basora, pues estamos viendo que la población iraquí acoge de buen grado a las fuerzas liberadoras", ha apuntado Franks.

En todo caso, varias bolsas de resistencia iraquíes siguen combatiendo en los suburbios de Basora. Unidades de infantería de Marina anglo-estadounidenses han capturado el aeropuerto, situado al norte Basora, y también uno de los varios puentes que conducen a la ciudad. La captura de esas instalaciones se produjo después de una batalla de la que por ahora no se conocen los detalles, excepto que las fuerzas de Washington y Londres capturaron muchos prisioneros, posiblemente varios centenares. La resistencia iraquí se está concentrando en zonas edificadas, donde los combates son más difíciles y la progresión de los asaltantes es forzosamente más lenta.

El único periodista extranjero que quedaba en Basora, Mohamed al Abdalá, de la cadena televisiva Al Jazira, ha confirmado que 50 personas han muerto esta mañana en la ciudad por el bombardeo, entre ellos un ciudadano ruso, una familia completa de cuatro miembros y al menos un niño. Hay numerosos heridos, según ha podido constatar este corresponsal en su visita al único hospital de la ciudad.

El control de Nasiriyah

Mientras tanto, en el camino hacia Bagdad, el Ejército estadounidense ha logrado tomar el control de los puentes sobre el río Eúfrates cerca de Nasiriyah, aunque no ha tomado esa ciudad para evitar los combates urbanos y mantener la velocidad de su progresión. Esos puentes son muy importantes porque controlan la autopista Bagdad-Basora, posiblemente el principal eje de comunicación por tierra de Irak. La región de Nasiriyah está controlada por la 11 División del Ejército iraquí, que según algunos informes podría estar al borde del colapso.

La 51 División, encargada de buena parte de la defensa de Basora, se rindió con su general en la noche del viernes, en lo que constituyó un severo golpe para el dispositivo militar iraquí en torno a esa ciudad. Esa rendición facilitó también la captura del campo petrolífero de Rumaila, donde solamente nueve de los 400 pozos han sido incendiados.

También el Ejército estadounidense ha sufrido hoy bajas. Al menos cuatro de sus soldados han muerto en el centro de Irak cuando viajaban en dos vehículos ligeros, al parecer alcanzados por varios proyectiles de mortero, según ha informado la cadena británica Skynews.

"Ni idea" del paradero de Sadam Husein

El mayor interrogante después de tres días de ofensiva sigue sin tener respuesta. El general Tommy Franks ha reconocido que no tiene "ni idea" de dónde se encuentra Sadam Husein, aunque ha querido minimizar la importancia del paradero del presidente iraquí y ha señalado que las operaciones militares no se dirigen "contra una sola persona, sino contra todo un régimen".

Asimismo, el general Franks ha comentado que "se percibe una cierta confusión en el seno del régimen iraquí" por el impacto causado por estas primeras jornadas de la ofensiva aliada. "La situación del mando iraquí no es tal y como aparece en la televisión de Irak", ha apuntado el general.

Con respecto a si no le extrañaba que en estos días de combates el Ejército iraquí no haya empleado las armas de destrucción masiva que supuestamente posee, Franks ha señalado que "no nos cabe duda de que Irak dispone de ese armamento; no cabe la menor duda" para subrayar que "las encontraremos; antes o después las encontraremos."

No obstante, Franks ha advertido de que "es probable que haya días duros más adelante", dando por sentado que la guerra tampoco será cosa de una semana, idea con la que se especuló al comienzo de los bombardeos. Preguntado por las deserciones en cadena que se podrían haber producido entre las tropas iraquíes, el general estadounidense ha dicho que por el momento sus tropas y las británicas han hecho prisioneros a entre 1.000 y 2.000 iraquíes.