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AMENAZA DE GUERRA | El debate en la ONU

Powell admite que es posible iniciar el ataque a Irak sin votar la nueva resolución

Blair asegura que la oposición de Francia y Alemania hace que la votación "sea menos probable que nunca"

Washington baraja en estos momentos dos posibilidades. Someter a votación su proyecto de resolución sobre Irak, afrontando el más que probable veto de Francia y Rusia, o bien renunciar a un nuevo pronunciamiento de Naciones Unidas y atacar Bagdad. Esta alternativa ha sigo sugerida hoy por el jefe de la diplomacia estadounidense, Colin Powell: "Las opciones permanecen abiertas. Votar y ver qué dicen los miembros (del Consejo) o no votar".

Horas antes, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, parecía querer decir lo contrario: "La votación podría concluir mañana" o bien continuar la semana próxima".

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En todo caso, el rechazo de Francia, Rusia y Alemania a las nuevas exigencias de desarme propuestas por Londres hace complicado que Estados Unidos logre la mayoría necesaria (nueve votos) y la ausencia de veto en su texto que da vía libre a la guerra. No obstante, las palabras de Fleischer suponen una cierta flexibilización en la política de la Casa Blanca con respecto a Irak, que en los últimos días ha reiterado la necesidad de que la propuesta de resolución se votara esta misma semana.

La oposición europea

Las seis nuevas exigencias de desarme a Irak presentadas ayer por Londres para incluir en la segunda resolución han generado dudas y escepticismo entre los miembros del Consejo de Seguridad, que la pasada noche se reunieron a puerta cerrada y que a las 21.00 horas de hoy proseguirán el debate tras consultar a sus gobiernos. Sin embargo, no ha hecho falta esperar para conocer la postura de los países que lideran el no a la guerra, cuyas cancillerías han rechazado esta mañana los planteamientos británicos. En caso de no lograr un consenso, Estados Unidos y sus aliados podrían retirar el texto sin que haya llegado a votarse. De hecho, el primer ministro británico, Tony Blair, ha reconocido, en una entrevista con el líder de la oposición, que una segunda resolución es "ahora menos probable que nunca", por la total "intransigencia" de Francia.

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Desde París, el Ejecutivo ha manifestado esta mañana la oposición francesa a la propuesta británica y ha abogado por avanzar en "la vía del desarme pacífico". En términos similares se ha expresado Alemania, que ha calificado el plan de "una autorización para la guerra". Moscú, por su parte, ha anunciado que "votará en contra" de cualquier resolución que abra "directa o indirectamente la vía a un ataque" y Pekín se ha limitado a declarar que estudia la propuesta.

Por su parte, el ruso Igor Ivanov ha reconocido que "por el momento es prematuro prever cómo votará Rusia en la medida en que no hay un proyecto concreto de resolución". Sin embargo, ha advertido de que "si el proyecto presentado abriera directa o indirectamente la vía a una acción militar en Irak", Rusia lo rechazaría.

El ministro francés de exteriores, Dominique de Villepin, acude a la reunión semanal del gabinete.
El ministro francés de exteriores, Dominique de Villepin, acude a la reunión semanal del gabinete.AP

La propuesta británica

La propuesta británica deja de lado el párrafo del proyecto de resolución por el que el Consejo decidiría que Irak ha desaprovechado "la última oportunidad de desarmarse" si para el 17 de marzo el órgano de la ONU no puede afirmar que Bagdad ha demostrado una total cooperación.

A cambio, se fijarían unas condiciones que se deberían cumplir en un plazo aún por decidir. Las seis condiciones son: Husein debe comparecer en la televisión nacional y renunciar a sus armas de destrucción masiva -esta misma tarde, Londres se ha dicho dispuesta a eliminar esta condición, a fin de lograr un mayor consenso-; permitir a 30 científicos viajar a Chipre para ser interrogados, presentar pruebas de la existencia o destrucción de los 10.000 litros de ántrax y el resto de las armas químicas y biológicas, destruir los laboratorios móviles de armas biológicas y comprometerse a destruir todos sus misiles prohibidos por la ONU. Además, debe informar sobre el avión teledirigido capaz de transportar armas.

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