Estados Unidos envía bombarderos B-2 a la zona del conflicto

Las presiones diplomáticas para frenar la guerra no impiden que Estados Unidos siga con el despliegue de tropas y armamento en la zona del golfo Pérsico. La novedad de hoy es el envio de varios bombarderos B-2 Spirit, que han partido de la base Whiteman (Estado de Misuri), según han confirmado fuentes militares del Pentágono.

Las mismas fuentes no han especificado el número ni el destino de estos aparatos. Es posible que los B-2 tomen como base la isla Diego García, administrada por el Reino Unido, en el océano Indico. El B-2, que fue utilizado por primera vez en 1999, en el conflicto de Kosovo, es el bombardero más moderno del Pentágono.

Cada unidad cuesta unos 2.100 millones de dólares y se distingue por su peculiar forma en ala delta y los materiales especiales, que le permiten entrar en el espacio aéreo enemigo sin ser detectado por los radares.

Este avión, que se diseñó para bombardeos intercontinentales, tiene una autonomía de vuelo de más de 9.000 kilómetros sin repostar y puede llevar varios tipos de bombas o misiles, de caída libre o guiados, con una carga bélica máxima de 18.144 kilogramos.

En Kosovo, los B-2 realizaban vuelos de casi 24 horas de duración desde Whiteman hasta los Balcanes y vuelta a la base. El despliegue de los aviones desde Diego García -a unas seis horas de vuelo de Irak- puede acortar la duración de las misiones a la mitad.

El despliegue militar

Estados Unidos y el Reino Unido han concentrado unos 250.000 militares, cientos de aviones de guerra, seis portaaviones con sus flotillas y decenas de buques de guerra en torno a Irak para una eventual invasión.

Desde 1991 los aviones estadounidenses y británicos que controlan, por decisión unilateral de Washington y Londres, dos tercios del espacio aéreo iraquí, han bombardeado cientos de veces baterías de la defensa antiaérea y equipos de radar de Irak.

En semanas recientes estos ataques se han concentrado en el sur de Irak en torno a la franja de territorio desde Basora a Bagdad por donde avanzará la principal fuerza invasora, acantonada en Kuwait.