El primer ministro turco dice que el rechazo al despliegue no exime a Irak de cumplir con la ONU

El primer ministro turco, Abdulá Gul, ha advertido hoy al régimen de Bagdad de que no intente sacar provecho del rechazo de ayer, por parte del arlamento turco, de la moción que autorizaba el despliegue en Turquía de soldados estadounidenses para una posible guerra en Irak. Si las autoridades iraquíes "tratan de abusar de la decisión del Parlamento retrasando la puesta en marcha de las resoluciones de la ONU, harán la paz más difícil", ha afirmado Gul a la prensa.

El primer ministro ha celebrado esta mañana una reunión de su gabinete y de los principales dirigentes del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD, en el poder), para evaluar la situación tras el rechazo de la moción que hubiera autorizado a 62.000 soldados estadounidenses a entrar en Turquía para una posible ofensiva en el norte de Irak.

El Gobierno podría volver a someter la moción al Parlamento a partir de la próxima semana. Esta votación causó gran consternación en Washington y avergonzó al Gobierno turco, que había pactado importantes compensaciones económicas a cambio del apoyo logístico a los americanos.

Gul ha estimado que esta votación no amenaza las relaciones del país con Estados Unidos. "Las relaciones turco estadounidenses son relaciones estratégicas. No dependen de una simple moción. Por supuesto que continuarán", ha declarado.

El líder del partido en el poder en Turquía, Recep Tayyip Erdogan, por su parte, ha asegurado que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre la posibilidad de que el Parlamento celebre un nuevo debate para autorizar el despliegue de tropas estadounidenses. "No se trata de una decisión que podamos tomar a la ligera", ha afirmado Erdogan en una rueda de prensa televisada.