Corea del Norte lanza un misil en aguas de Japón mientras Powell visita Seúl
El lanzamiento del proyectil, no balístico y de corto alcance, se produce horas antes de la investidura del presidente surcoreano
Corea del Norte ha lanzado esta madrugada un misil no balístico de corto alcance que ha caído en el mar de Japón, horas antes de la llegada a Corea del Sur del secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, para asistir a la investidura del nuevo presidente, Roh Moo Hyun. Según ha informado el ministerio de Defensa surcoreano, que ha manifestado su alarma ante este nuevo paso en la escalada militar, el misil ha sido lanzado desde la provincia de Ham Kyong Nan, al nordeste del país, y ha caído al mar a unos 60 kilómetros de las costas de la península.
El misil parece ser un Silkworm de diseño chino, con un alcance de 100 kilómetros, o una versión norcoreana de ese modelo tierra-mar que no entra en la modalidad de misiles balísticos de largo alcance y que no puede llevar cabezas nucleares. Algunos medios japoneses mencionan la posibilidad de que el lanzamiento sea el segundo de un par de disparos de misiles tierra-mar, el primero de los cuales fue lanzado cerca de las 13.00 (5.00 del lunes en España), pero falló.
El lanzamiento del proyectil, que llevaba dirección hacia Rusia oriental, se ha producido horas antes de la investidura del nuevo presidente surcoreano, Roh Moon Hyun, una ceremonia que ha transcurrido esta mañana como estaba previsto en Seúl durante y en medio de la tranquilidad general. Para asistir a la ceremonia ha viajado a Seúl el secretario de Estado de EE UU. Los analistas locales destacan esta coincidencia y ven en el lanzamiento un mensaje de advertencia de Pyongyang a Washington por si los estadounidenses movilizan fuerzas navales a las proximidades costeras del país comunista en respuesta al programa de desarrollo nuclear de Corea del Norte.
Pánico en las bolsas de Asia
El nordeste de Asia vive en tensión desde que, en octubre, EE UU reveló que Pyongyang mantenía en secreto un programa nuclear y suspendió los suministros de combustible al régimen de Kim Jong Il. Corea del Norte reaccionó con el anuncio de reapertura de sus centrales nucleares, renunció al Tratado de No Proliferación y amenazó con abandonar el armisticio que puso termino a la guerra de Corea en 1953 sin establecer garantías de paz. Pyongyang, entre declaraciones desafiantes, exige a Washington un tratado de no agresión y negociaciones bilaterales, mientras que EE UU prefiere un diálogo multilateral que incluya a al Consejo de Seguridad, Corea del Sur y Japón.
Hoy, en Kuala Lumpur, el presidente de la Asamblea Suprema Popular de Corea del Norte, Kim Yong Nam, ha alertado de nuevo que la tensión "puede hacer estallar una guerra en cualquier momento". El número dos norcoreano ha afirmado en la XIII Cumbre de los países del Movimiento No Alineado, que la actividad nuclear norcoreana es "producto de la política hostil de EE UU para sofocar" a su país.
En agosto de 1998 un misil del país comunista sobrevoló todo Japon y cayó en el océano Pacifico, lo que demostró que Pyongyan tenía capacidad balística para alcanzar territorio japonés y hace dos semanas Washington dijo que Pyongyang tenía misiles capaces de alcanzar las costas americanas. La presión internacional hizo que Corea del Norte congelara en 1999 sus lanzamientos experimentales de misiles de largo alcance. La noticia del lanzamientoha desatado pánico financiero y la bolsa de Tokio caía un 2,2% al mediodía. Por el momento, la Casa Blanca se ha limitado a indicar que estudia la situación, mientras el Gobierno japonés piensa que Corea del Norte podría lanzar otro misil el miércoles, según ha informado la agencia de noticias japonesa Kyodo.
Powell anuncia ayudas alimenticias a Pyongyan
El secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, ha confirmado esta mañana, tal y como estaba previsto y a pesar del lanzamiento del misil, el próximo envío de alimentos a Corea del Norte, una ayuda humanitaria suspendida a finales del pasado año a raíz de la crisis nuclear en la península.
En una rueda de prensa tras reunirse con el presidente surcoreano, Powell ha señalado que EE UU entregará 100.000 toneladas de alimentos antes de que finalice el año, en dos suministros, el primero de 40.000 toneladas. El jefe de la diplomacia estadounidense ha manifestado que EE UU no pretende emprender una guerra contra Corea del Norte y ha reiterado su oferta para buscar una solución pacífica, aunque ha dejado claro que no habrá compensaciones a cambio de que aquel régimen abandone su programa de desarrollo nuclear con fines militares.
Powell ha reiterado que Cora debe suspender este programa y ha añadido que coincide con los vecinos del sur en la necesidad de encontrar una nueva forma de enviar la energía que requiere ese país comunista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.