Once candidatos se disputan hoy la Presidencia de Ecuador
El socialista León Roldós se acerca al favorito, el ex presidente Rodrigo Borja, aunque parece que ningún candidato conseguirá la mayoría absoluta
Once candidatos luchan hoy por ser el sucesor de Gustavo Noboa en la Presidencia de Ecuador, en unas reñidas elecciones generales a las que están convocados algo más de ocho millones de votantes. En un ambiente de apatía y bajo la ley seca, Los analistas apuntan a que será muy difícil que alguno de ellos logre la mayoría absoluta, por lo que se prevé la necesidad de una segunda ronda el 24 de noviembre.
De los candidatos, cuatro se sitúan en cabeza con mayores opciones de llegar a la segunda vuelta, dos que pueden alcanzar a los primeros y cinco sin ninguna posibilidad. El grupo de cabeza está liderado por el ex presidente socialdemócrata Rodrigo Borja (Izquierda
Democrática), el socialista León Roldós (Movimiento Ciudadano), el ex coronel Lucio Gutiérrez (Sociedad Patriótica 21 de enero) y el empresario Alvaro Noboa. Las encuestas señalan un empate técnico entre Borja y Roldós, pero el discurso del segundo, que hace hincapié en la lucha contra la corrupción, le han hecho recortar las distancias.
El grupo intermedio lo integran el veterano Xavier Neira (Partido Social Cristiano) y el populista Jacobo Bucaram; y cerrando el cuadro de probabilidades se encuentra el independiente Jacinto Velázquez, el ex presidente democristiano Osvaldo Hurtado, la empresaria Ivonne Baki, el humanista César Alarcón y el indígena Antonio Vargas.
Los análisis consideran que las diferencias entre los cuatro primeros son tan estrechas que es difícil pronosticar resultados.
Las encuestas a pie de urna
En este contexto, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha prohibido la difusión de sondeos a pie de urna para evitar un "caos informativo" que confunda a la población. Incluso, el presidente del TSE, Carlos Aguinaga, amenazó con clausurar los medios que difundan estas encuestas, prohibidas además por la legislación electoral ecuatoriana, aunque esta norma nunca se había respetado.
El jefe de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), Edgardo Reis, comparte este criterio: "Estoy totalmente en contra, porque el 'exit poll' no es una muestra científica y puede crear muchos problemas, sobre todo en una elección reñida". Sin embargo, la asociación de canales de televisión ha presentado ante un juez de Quito una demanda de amparo constitucional para dejar sin efecto la norma.
El presidente del TSE ha confiado en la transparencia de los comicios y ha llamado a los ecuatorianos a actuar con "civismo y patriotismo", acudiendo masivamente a votar en los colegios electorales, que han abierto sus puertas a las 7.00 hora local (14.00 en España) durante diez horas, para cerrar a las 17.00 (medianoche hora pensinsular). Según cálculos del TSE, la primera información oficial se producirá 30 minutos después del cierre después, gracias al uso, por primera vez en su historia, de un sistema de información inmediata.
Además de presidente, los ecuatorianos elegirán a cien diputados, cinco parlamentarios andinos, 677 concejales municipales, 67 consejeros provinciales y dos alcaldes en cantones de reciente creación. Con objeto de lograr que sean unas elecciones lo más limpias posible, todo el proceso será vigilado por cerca de 200 observadores de organismos internacionales, entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE). Además, la Policía ha desplegado unos 21.000 agentes para controlar el desarrollo de las elecciones, mientras que las Fuerzas Armadas movilizarán por todo el país a 40.000 militares.
Una relativa estabilidad política
En las anteriores elecciones presidenciales, en 1998, ganó en segunda vuelta el socialcristiano Jamil Mahuad, frente al empresario Alvaro Noboa. Mahuad no llegó a cumplir su mandato de cuatro años porque fue derrocado el 21 de enero de 2000 por un golpe de coroneles rebeles e indígenas opuestos a su política económica, que sumió al país en la más grave crisis financiera de su historia.
Ecuador, un país en el que más de un 10% de sus 12 millones de habitantes ha emigrado, vive desde hace dos años una relativa estabilidad política y ha mejorado sensiblemente sus cifras macroeconómicas, con un crecimiento previsto para este año del 3,5 %, aunque la gran deuda pendiente es la social, pues más de un 70% de sus habitantes son pobres.
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