Bush cierra los homenajes a las víctimas afirmando que "América seguirá luchando"
El presidente estadounidense se dirige a la nación en un discurso pronunciado ante la estatua de la Libertad
El presidente estadounidense, George W. Bush, ha rendido su último homenaje a las víctimas del 11-S con un discurso dirigido a la nación desde un escenario cuidado al detalle. Desde la isla de Ellis, en la que desembarcaban los inmigrantes en busca del sueño americano, con una bandera gigante de EE UU y la estatua de la Libertad como fondo, Bush ha señalado: "América sigue luchando. Lo que nuestros enemigos han comenzado, nosotros lo continuaremos".
"Seguiremos persiguiendo a los terroristas que amenazan con armas de destrucción masiva. Estamos dispuestos a ser una gran nación y una gran democracia", ha declarado Bush, para añadir que su país respeta al Islam. "Mañana es 12 de septiembre, ha pasado un hito pero nuestra causa continúa. El ideal de América es el ideal de la humanidad".
El lugar elegido para el discurso está cargado de simbolismo histórico en EEUU porque fue el enclave en el que durante décadas desembarcaron cientos de miles de emigrantes procedentes de todo el mundo en busca del sueño americano.
"No somos invulnerables"
"Nuestra nación tiene conocidos enemigos y no somos invulnerables -ha continuado el presidente estadounidense al dirigirse a la nación- pero también hemos visto la valentía, la grandeza de América en los bomberos. La pérdida de tantas vidas determina la nuestra. El mejor monumento que podemos construir es la libertad y la seguridad. El ataque contra nuestra nación fue un ataque contra nuestras ideas".
Horas antes, Bush homenajeó a las 2.801 personas muertas en los atentados contra Nueva York, en una ceremonia celebrada en el polvoriento y enorme solar en el que hasta hace uno año se erigieron las Torres Gemelas.
El alcalde de Nueva York enciende la llama eterna
Una llama permanente en recuerdo de las víctimas del 11 de septiembre fue encendida ayer por el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en un acto al que asistieron mandatarios de los 91 países que perdieron ciudadanos en los atentados.
La ceremonia tuvo lugar en Battery Park, al sur de la isla de Manhattan y a medio kilómetro de la zona cero. El alcalde de la ciudad habló del "sueño americano" y de la unidad que tiene que mostrar el pueblo estadounidense para superar la tragedia y poder realizar ese sueño.