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KAZAJISTÁN

Ocho técnicos son sepultados por un techo de la principal base espacial rusa

"Lo más seguro" es que los trabajadores hayan muerto, dice un portavoz de la agencia espacial de Rusia.- Baikonur, en medio de la estepa kazaja, ha sido el escenario de los éxitos más importantes de la ex URSS

Al menos ocho personas han sido sepultadas al desplomarse el techo de uno de los complejos de prueba y montaje del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, desde donde parten y se controlan los vuelos espaciales tripulados de Rusia.

Tres secciones de las cinco que componían el techo cayeron, por causas aún desconocidas, desde una altura de 70 a 100 metros hacia las 7.20 GMT, una hora más en la península, según ha precisado la agencia Interfax, que cita fuentes del ministerio ruso de Situaciones de Emergencia. El citado ministerio ha ordenado la preparación de un equipo especial de expertos que examinarán las razones del accidente.

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"Lo más seguro es que todos los integrantes de la brigada de operarios hayan muerto", ha dicho Sergueí Gorbunov, portavoz de la agencia espacial Rosaviakosmos.

Los trabajadores desaparecidos reparaban el techo del módulo de montaje y experimentación MIK, donde había tres bloques con sistemas de combustible de la nave lanzadera Burán y de su cohete de propulsión Energía.

Baikonur, en medio de la estepa kazaja, es el emblema de la industria espacial rusa y ha sido el escenario de los principales éxitos de este país en el cosmos. Ocupa una extensión de 7.000 kilómetros cuadrados y es el cosmódromo más antiguo del mundo.

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Aunque está en territorio kazajo, Rusia tiene derecho al uso de las instalaciones de Baikonur en virtud de la Declaración de Minsk, firmada en diciembre de 1991, pero los impagos de renta por Moscú han enturbiado la última década de vida del cosmódromo.

Precisamente hace cinco días Rusia lanzó desde Baikonur un cohete portador de la clase Proton-K para poner en órbita al satélite de comunicaciones estadounidense DIRECTV-5. Ese lanzamiento, previsto inicialmente para la noche del lunes, fue pospuesto 24 horas "por razones técnicas", según informó el servicio de prensa de las Fuerzas Espaciales de Rusia.

Desde Baikonur partió también la reciente expedición Marco Polo, que llevó a la Estación Espacial Internacional (ISS) al segundo turista sideral de la historia, el sudafricano Mark Shuttleworth. Los hangares de Baikonur albergan los mayores cohetes del mundo, como los Protón-K, Rokot, Tsiklón, los Soyuz y el Zenit. También desde allí se lanzó el primer satélite artificial en 1957, el Sputnik.

Este accidente supone un nuevo revés para la industria espacial rusa tras el hundimiento en el océano el año pasado de la estación Mir por falta de fondos.

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